Así como Vladimir Putin se ha distinguido del resto de los presidentes en el mundo, del mismo modo quiere que todo su país sea independiente lo más posible de lo que sucede en el resto del orbe.
Si existe algo a lo que estemos conectados es el internet, por lo que el presidente ruso pretende que esa nación tenga su propia red y al parecer todo marcha muy bien.
Desde hace varios meses que el gobierno ruso impulsa la generación de una tecnología propia, y para ello también propusieron una ley que incluya al “internet soberano”, lo que les permitiría bloquear contenidos ante una situación de emergencia, aunque no explican de qué tipo de eventos están hablando.
Junto a esto, en dicha ley también se prohibirá la venta de cualquier dispositivo que no tenga aplicaciones rusas instaladas. Todo esto ya lleva un buen tramo avanzado, e incluso se ha dicho que ya se han realizado algunas pruebas de esta nueva red que los usuarios ni siquiera lo han notado, así que el cambio será muy sencillo.
Los resultados de los ejercicios mostraron que, en general, tanto las autoridades como los operadores de telecomunicaciones están listos para responder de manera efectiva a los riesgos y amenazas emergentes, para garantizar el funcionamiento estable de internet y la red de telecomunicaciones unificada en la Federación de Rusia.
—Alexey Sokolov, subdirector del Ministerio de Comunicaciones Ruso
El nombre de esta red es Runet, ya está aprobada por el Ministerio de Comunicaciones en Rusia y es algo similar a lo que ya han hecho otros países como China, Irán y Arabia Saudita, que a través de su propio sistema pueden bloquear y restringir contenidos.
Los países reciben servicios web extranjeros a través de cables submarinos o “nodos”, puntos de conexión en los que se transmiten datos hacia y desde las redes de comunicación de otros países. Estos tendrían que ser bloqueados o al menos regulados. Esto requeriría la cooperación de los ISP (Proveedores de Servicios de Internet) nacionales y sería mucho más fácil de lograr si solo hubiera un puñado de empresas estatales involucradas. Cuantas más redes y conexiones tenga un país, más difícil será controlar el acceso.
—Alan Woodward, científico informático de la Universidad de Surrey, Inglaterra
Por supuesto que no se saben las intenciones reales del gobierno ruso, y seguramente no las sabremos nunca, para crear su propia red, ni tampoco los alcances que pudiera tener una medida como esta entre los ciudadanos que navegan por la red.
Seguro que esto desatará una serie de especulaciones acerca de lo que Putin está planeando, pero como muchas otras cosas, parece que eso le perturba para nada.