Una mujer de Ciudad Victoria, Tamaulipas, México, realizó una dinámica para generar recursos económicos, ya que sufre una enfermedad, por lo que requería una operación de riñón que le costaba poco más de 2,200 dólares, así que echó mano de lo que tenía a su alcance: un chivo.
A través de su cuenta en Facebook compartió lo que estaba haciendo, y la meta económica a la que debía llegar, por lo que la publicación se hizo viral de inmediato, además de que no es muy común participar en una rifa por un animalito como estos. El costo del boleto era de 2.50 dólares, aunque sólo puso a la venta 100 boletos.
En cuestión de horas logró venderlos todos, gracias a la enorme participación de la gente a través de redes sociales, pero todavía estaba muy lejos de la meta, ya que lo obtenido por la rifa apenas da cerca de 225 dólares, así que todavía le faltaban 2,000 para poder pagar su operación.
Como sabemos, en ocasiones las redes sociales pueden ser un gran apoyo para personas que tienen alguna necesidad, como el caso de carmen, ya que necesita cambiar los catéteres que tiene en ambos riñones, pues ya están próximos a caducar, y el no hacerlo pone en grave riesgo su salud.
Afortunadamente esta situación llegó hasta los directivos del banco donde estaba recibiendo los pagos por los boletos de la rifa y decidieron cubrir la parte que faltaba, por lo que la misión está completa y ahora esta joven podrá recibir el tratamiento que necesita. Por supuesto que estas historias nos llenan de esperanza.
Desde Banco Santander queremos ayudar a Carmen Rodríguez Domínguez con su operación, ¿nos ayudan a encontrarla por favor?https://t.co/dBlmz5n8J8
— Santander México (@SantanderMx) July 10, 2020
Ya hablamos con ella y en breve estaremos canalizando el apoyo. Sabemos que siempre hay la oportunidad de hacer la diferencia para la vida de alguien y nuestro mejor deseo es que Carmen se mejore.
-Marcela Espinosa, directora de Sustentabilidad de Santander México
Las redes sociales se han convertido en un excelente medio para que casos de este tipo tengan una solución, y afortunadamente existen quienes las usan para hacer el bien, y no sólo como un medio de diversión o para satisfacer el ego. Ahora sólo nos quedará pendiente saber algo importante: ¿Quién se ganó el chivo?