Uno de los pocos beneficios que nos ha dejado el encierro a causa de la pandemia ha sido el impacto que ha tenido en el medio ambiente, ya que las personas disfrutan aire y agua más limpios en muchas partes del mundo. El último ejemplo nos lo pone Turquía, donde los restos de una basílica sumergida de 1,600 años de antigüedad han vuelto a la vista.
Las increíbles fotografías muestran las aguas cristalinas del lago Iznik (Nicea, en griego), en la región del noroeste del país, con la basílica de la era bizantina a solo un par de metros más abajo del agua.
Las ruinas, que generalmente están ligeramente envueltas en algas, se descubrieron por primera vez en 2014 y son un ejemplo arquitectónico del cristianismo primitivo.
Al momento del hallazgo, el Instituto Arqueológico de América nombró a la basílica como uno de los 10 mejores descubrimientos del año. Los historiadores creen que la basílica fue construida en el año 390 d.C. en honor a San Neófito, un santo cristiano martirizado en el año 303 d.C. en Nicea.
En 2015, el Jefe del Departamento de Arqueología de la Universidad de Uludag, el profesor Mustafa Sahin, dijo: “Creemos que la iglesia fue construida en el siglo IV o en una fecha posterior. Es interesante que tengamos grabados de la Edad Media que representen este asesinato. Vemos a Neófito siendo asesinado en la costa del lago”. Sin embargo, se entiende que la iglesia se derrumbó durante un terremoto alrededor del año 740 d.C., lo que causó que se hundiera en el lago.
El profesor Sahin le dijo a la página Live Science que estaba sorprendido por el hallazgo, ya que había estado realizando investigaciones en Iznik durante años y nunca lo había podido ver. Al respecto, dijo: “No había descubierto una estructura tan magnífica como esa. Cuando vi por primera vez las imágenes del lago, me sorprendió ver la estructura de una iglesia con tanta claridad”.
El profesor Sahin también especuló que podría haber más de lo que parece a simple vista con el hallazgo histórico, en forma de un templo pagano. Los documentos sobre el área muestran un vínculo entre el emperador romano Cómodo y un templo que coincide con el de Iznik que, en ese momento, se conocía como Nicea.
¡Increíble! Tal vez la limpieza del aire y océanos con la cuarentena nos permita descubrir más hallazgos como este en varias partes del mundo.