El antojo de una pizza no conoce lugares imposibles ni hace caso al sentido común, por eso un alpinista pidió que le llevaran una pizza a la cima del monte Fuji, en Japón, y, ¿saben qué?, le llegó intacta, calientita y al repartidor solo le tomó seis horas poder subir a su destino.
Así es, un repartidor de pizzas se aventó la entrega de su vida y de subida, pues atendió un pedido de un excéntrico montañista que exigía que le fuera llevada una pizza hasta la cima del monte. El caso fue realmente espectacular y se volvió viral de inmediato en redes sociales, pues alguien subió las fotos del repartidor llevando los alimentos a su destino.
El repartidor, de excelente condición física, subió los 3776 metros de altura del monte en un espacio de seis horas, por lo que cobró 28 dólares de la pizza y 291 dólares por el servicio de entrega. En la foto que fue tomada durante su trayecto, podemos ver que el repartidor llevaba sus zapatos especiales y la ropa adecuada. Además, iba cargando un gran contenedor en la espalda.
La pizza era de Domino’s Pizza y el empleado fue visto por muchos turistas ese día, quienes dijeron haberlo divisado en la montaña, generándoles una sensación indescriptible, o sea, sacándolos de la normalidad del paisaje. Por esta razón hay varias fotografías en la red tomadas por muchos turistas donde se ve al repartidor en diferentes momentos de su odisea.
El monte Fuji es un gran atractivo turístico de Japón y se halla entre las prefecturas de Shizuoka y Yamanashi, desde donde domina el paisaje de la ciudad. Además, es un símbolo nacional que ha sido representado en el arte nipón con mucha frecuencia. Por ello no resulta tan raro que ahora los turistas pidan pizza para celebrar el ascenso a su cima.
La verdad es que admiramos a este emisario del buen sabor y esperamos que su recompensa por el buen servicio valga mucho la pena. Si algún día visitas el monte Fuji recuerda que puedes usar tu celular para pedir comida, aunque te encuentres en la cima. La hazaña de este repartidor solo nos puede recordar la famosa pintura romántica de Caspar David Friedrich, titulada El caminante sobre el mar de nubes o ahora “El repartidor sobre el Fuji”.