Como ya sabrán, Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo y dueño de Amazon, solo ha aumentado su fortuna durante esta cuarentena, tanto así que está a punto de convertirse en el primer trillonario de nuestra era. Sin embargo, también es bien sabido que su fortuna es, en gran medida, al abuso que la empresa ejerce en sus trabajadores.
En varias ocasiones se ha hecho del conocimiento público que los empleados de esta empresa no gozan de condiciones de trabajo dignas y seguras, sobre todo durante esta pandemia de Covid-19. Cada vez son más los empleados que renuncian y denuncian a la compañía por todos los abusos recibidos. Ese es el caso de Derick Lancaster, un repartidor de Amazon en Detroit, Estados Unidos, que harto de su situación laboral dejó su trabajo a mitad de jornada.
No solo eso, Derick anunció su renuncia a través de Twitter donde, además, confirmó que había dejado abandonada la camioneta de entregas llena de paquetes en una gasolinera, y que había dejado la llave en ella, por si alguien gustaba pasar a buscarla. Derick tomó un taxi y se fue a casa, dejando en esa estación de servicio todo lo referente a su antiguo trabajo.
“Renuncio a Amazón, a la mi*erda con conducir. Dejé la van en la milla 12 y Southfield. Pueden ir por esa mi*rda, tiene tanque lleno y las llaves en el encendido”.
“La milla 12 y Southfield. En un maratón, vengan por esta mi*rda. Estoy esperando a que mi taxi venga a recogerme”.
Su publicación fue aplaudida por unos y criticada por otros tantos que opinan que, por muy harto que estuviera de su trabajo, lo correcto hubiera sido ir a entregar el vehículo y renunciar en la oficina. El mismo Derick cree que actuó impulsivamente, pero reconoció que no podía soportar ni un minuto más en ese trabajo:
“Fue inmaduro e irresponsable de mi parte. Pero al mismo tiempo, ya no podía más”, dijo el joven a la cadena WXYZ después de que su publicación se viralizara. Derick admite en la entrevista que no podía seguir trabajando bajo las condiciones laborales que impone la empresa, entra las que destacan: largas jornadas de trabajo con hasta más de 12 horas y demasiados paquetes que, a veces, es imposible terminar de repartirlos a tiempo.
Todo este sacrificio le pagaba 15.50 dólares la hora, lo cual no es suficiente tomando en cuenta que renunció a su tiempo libre, es más, Derick cuenta que de lo que más se arrepiente fue haberse perdido el cumpleaños de su hermana y su fiesta de graduación por estar trabajando horas extras:
“Mi hermana se enfadó mucho conmigo, pero no tenemos un horario fijo y la presión por repartir todo en el menor tiempo posible pudo conmigo. Mi trabajo y mi salud mental valen más que 15.50 la hora”. Y, al parecer, la historia de Derick hizo que muchos otros compañeros repartidores decidiesen dejar sus trabajos, o al menos eso le contaron por medio de mensajes de texto.
Es importante mencionar que el joven volvió a la gasolinera horas después para entregar el vehículo a otro trabajador de Amazon. Por fortuna, el auto seguía ahí con todos los paquetes.
Ahora solo queda ver qué medidas tomará Amazon al respecto, pues informó por medio de un correo electrónico a Free Press que las reclamaciones de Derick “no reflejan los altos estándares que tienen para sus repartidores”, así que lo más seguro es que abran una investigación por lo sucedido antes de decidir qué acción tomarán.