Como consecuencia por el confinamiento obligatorio a causa del coronavirus, en países como Rusia y China se han disparado el número de solicitudes de divorcio pues, al parecer, pasar tanto tiempo con la pareja puede no ser lo más ideal, y en definitiva no es para todos.
Tan solo en China se reportan de 10 a 14 solicitudes diarias, más de las que pueden ser atendidas, por lo que algunas empresas han aprovechado esta problemática para ofrecer opciones y evitar que las familias se separen.
Una de estas empresas es la japonesa Kasoku, que se dedica a rentar viviendas amuebladas por cortos periodos de tiempo. Como muchos negocios como este están quebrando por la falta de clientela, ellos aprovecharon la problemática para aumentar sus ingresos y ayudar a solucionar el problema de los divorcios, rentando a alguien dentro de la relación un lugar para alejarse un tiempo y reflexionar.
“Antes de considerar el divorcio, llámenos”, dice su publicidad. Estos genios de la mercadotecnia ahora rentan sus “refugios temporales” a aquellas personas que necesitan un “descanso” de su familia, o simplemente un lugar donde puedan trabajar tranquilamente. Esta idea debería llevarse alrededor del mundo, ¿no es así?
Cuando no está ofreciendo “casas antidivorcios”, Kasoku renta estos espacios por medio de AirBnb y tienen alrededor de 500 viviendas por todo Japón. Como los turistas han desaparecido a causa de la crisis sanitaria que vivimos actualmente, la mayoría de estos pequeños departamentos están desocupados; fue ahí cuando se les ocurrió cambiar un poco el giro de su negocio, invitando a las parejas a tomar ahora sí que una “sana distancia” los unos de los otros y así evitar separaciones.
La renta cuesta poco menos de 50 dólares la noche y los departamentos cuentan con todas las comodidades de un hogar normal. Además, como parte de su servicio, Kasoku ofrece una sesión de 30 minutos con un abogado especializado en divorcios que guíe durante este difícil proceso.
No sé ustedes, pero yo pienso que esto es un ofertón.