Cada gimnasio tiene su propio reglamento, pero existen también algunas cosas que no están escritas y que debes observar para llevar una mejor convivencia y para que tu entrenamiento sea más efectivo.
No solo se trata de llegar y levantar el mayor peso posible, sino también de llevar una sana convivencia, así que pon atención a lo que te vamos a mostrar:
1. La higiene
Si tu ropa deportiva apesta, por favor no entres así al gimnasio. Si tus axilas despiden un olor fétido, asegúrate de ir limpio y también de llevar los productos necesarios para limpiar tu sudor, no solo del cuerpo, sino de los aparatos que utilices, porque a nadie le gusta llegar y embarrarse con las secreciones corporales de alguien más.
2. El orden
Si levantas muchas mancuernas y cientos de kilos en las máquinas, qué bueno, pero al terminar, recoge y deja en un lugar seguro todo lo que utilizaste; no dejes nada regado en el suelo, porque esto además de incómodo puede ocasionar accidentes.
3. El celular
Concéntrate en tu trabajo físico y deja de estar revisando el teléfono a cada momento. No pasa nada si te desconectas por una hora, de verdad.
4. No hagas demasiado escándalo
Sí, sabemos que ir al gimnasio requiere un enorme esfuerzo, pero no hagas demasiado ruido al momento en que te estás ejercitando. Evita estar gritando y diciendo lo difícil, o lo bueno que eres para levantar peso. Realmente a los demás no les interesa, porque están en lo mismo, así que cálmate un poco.
5. Respeta a las mujeres
Las chicas no están ávidas de que te acerques a ayudarlas, al contrario, puede ser muy molesto y más cuando tratas de tocar de más. Si alguna de ellas te pide ayuda, hazlo, pero siempre con respeto.
6. No es el baño de tu casa
Veamos, el baño del gimnasio no es el de tu casa, así que solo sirve para que te des una ducha rápida, no para que te rasures, te cortes las uñas de los pies y menos para que te depiles el área del bikini. Hazlo en tu casa.
7. No te compares con los demás
Si te la pasas mirando a otros, pero no para aprender sino para compararte con ellos, estás perdiendo el tiempo porque cada quien tiene un cuerpo diferente y un proceso, así que tú enfócate en ti y en los ejercicios que estás haciendo. Además, puede ser incómodo para los demás que te la pases mirándolos.
8. Si no sabes, pregunta
Si no tienes idea de cómo usar los aparatos o cómo hacer una rutina, pregunta a quien tenga más experiencia, porque aparte de que serás la burla de todos, te puedes lesionar.
9. Demasiadas fotografías
Si te la pasas tomándote fotos frente al espejo del gimnasio, relájate. La realidad es que el mundo no está esperando con ansias el saber que hoy fuiste a ejercitarte, y además puede resultar incómodo para otras personas que estén en el lugar. Una de vez en cuando está bien, pero no cada 5 minutos.
10. Ayuda a los novatos
Si tú ya tienes un poco más de experiencia, se atento con quienes apenas están empezando, claro, sin interrumpir demasiado ni tratando de impresionarlos, sino simplemente para que se sientan cómodos y tengan orientación sobre cómo poder trabajar mejor.
Extra: No trates de impresionar a nadie
La idea de ir a un gimnasio es para que te sientas bien contigo mismo, no para tratar de impresionar a los demás, así que evita andar mostrando tus bíceps y todo eso. De nueva cuenta: concéntrate en ti y en tu trabajo, no en los otros.