En 2004, Kyle Upham había regresado a Estados Unidos luego de su primer misión en deberes militares en Irak. Él y su prometida Kristen se acababan de casar antes de que él se fuera, así que cuando regresó, quería encontrar el anillo de compromiso perfecto. Paul Walker se dio cuenta y en secreto les regaló el anillo.
En la temporada de vacaciones, la feliz pareja fue a comprar a una joyería en Santa Bárbara, California. Ahí la vendedora de la tienda, Irene King, los atendía cuando una compañera le llamó la atención sobre la visita de Paul Walker en la tienda .
El actor de “Fast & Furious” entró calladamente a la tienda. Mientras, la pareja había encontrado el anillo perfecto, hasta que vieron el precio. Hablaron entre ellos pero 10 mil dólares era demasiado dinero.
Tristes, dejaron la joyería sin el anillo. Irene, la vendedora, les habló por teléfono más tarde y les pidió regresar. Cuando llegaron una de las asesoras de ventas se les acercó con una bolsa y les dijo: “aquí está su anillo”. Se quedaron boquiabiertos.
Habían pasado 10 años y pensaban que nunca sabrían quién les había hecho ese regalo, pero cuando murió Paul Walker en 2013 a sus 40 años, Irene King, la dueña, publicó la increíble historia en su página de Facebook.
Ella quería que se supiera lo que el actor había hecho y lo generoso y desprendido que era. Cuando la pareja estaba discutiendo el precio del anillo, Paul Walker se dio cuenta de que no tenían dinero para comprarlo.
En secreto, le dijo a la vendedora que él pagaría el anillo. También pidió que su identidad no fuera pública. Pagó y se fue de la tienda. Irene no era la única que sabía historias de este tipo sobre Walker.
Mucha gente ha dicho que era un excelente filántropo y que constantemente estaba recaudando dinero para gente que lo necesitaba. También hacía trabajo voluntario y ponía de su bolsa cuando había desastres naturales. Fundó su propia organización Reach Out Worldwide, en el terremoto de 2010 de Haití.
Por una década, la pareja de militares no supieron quién había sido el generoso comprador de su anillo de compromiso, hasta que escucharon de la historia.
“Es la cosa más generosa que nadie ha hecho por mí”, dijo Kristen.