Cuando eres pequeño y vas a un concierto, sueñas con tener la oportunidad -algún día- de poder estar cerca de tus ídolos, pero los sueños pueden ir mucho más allá, como le sucedió a Jay Weinberg, quien por ahí de 2001 o 2003, siendo un niño, conoció a su banda favorita: Slipknot.
Esto sucedió durante un concierto que dieron en Nueva Jersey, gracias a que su padre, baterista de E Street Band, los conocía, así que alguien tomó una foto mientras el pequeño Jay, con su máscara, está junto a su padre y a Jim Root, miembro fundador y guitarrista de la banda.
En 2014, poco más de 10 años después de este encuentro, Jay se convirtió en el baterista de su grupo favorito, lo que es un sueño que no todos pueden cumplir. En ese año, Joey Jordison dejó a la banda y el fan acudió a la audición, como uno más, pero su habilidad le permitió ser un miembro de Slipknot.
Durante los años que tiene tocando con ellos no se ha cansado de repetir la admiración que siente desde niño, así como la emoción que siente cada vez que toca con sus ídolos, lo que reflejó en una entrevista de hace unos meses, en la que declaró:
Ha sido la experiencia más grande, llena de euforia y autodestrucción. Requiere mucha sangre y mucho dolor, pero todo vale la pena porque Slipknot es la banda más grande del mundo. Punto.
Para recordar ese momento del primer encuentro con sus ídolos y como una forma de mostrar que los sueños sí se cumplen, recreó la foto con su padre y Jim, y ahora él como un músico de su banda. Increíble.
No cabe duda de que si continúas esforzándote por alcanzar tus sueños tienes mayor probabilidad de lograrlo, como en este caso; y es que no solo se trata de admirar a alguien, sino de desarrollar las habilidades necesarias para poder subirte a un escenario con tus ídolos.
Si tienes una foto con alguien que admiras, guárdala, porque tal vez en algunos años la necesites para replicarla… cuando seas parte de su banda.