Deja de preocuparte por no tener pareja, tal vez así estarás mejor, pues no tienes que pedir permiso para salir, ni avisarle a nadie. Te puedes ir de fiesta o de viaje cuando se te pegue la gana, y además, nunca has estado solo realmente: tienes el sentido del humor.
Así es; en lugar de dejarte llevar por la tristeza, mejor disfruta tus momentos de soledad y dale rienda suelta a tus ganas de divertirte. Aquí tienes algunos ejemplos de cómo hacerlo: