Si existe un trabajo de alto riesgo, sin duda es el de detectar minas explosivas, pero todavía más increíble resulta saber que uno de los principales especialistas en esta labor es una rata, que fue entrenada y desarrolló habilidades excepcionales para encontrar artefactos explosivos, lo que ha permitido salvar un buen número de vidas en África y Reino Unido, que es donde ha prestado sus servicios.
Magawa es el nombre de esta rata que fue encontrada en Gambia. Mide un poco más de 75 cms y pesa un kilo. Fue entrenada por Apopo, una organización no gubernamental especializada en la localización y neutralización de minas explosivas, ya que son causantes de cientos de muertes o daños de por vida debido al impacto de uno de estos aparatos que son colocados sobre todo por grupos terroristas o por militares.
Desde 1990 esta organización entrena ratas, a las que se les enseña a detectar el olor de un compuesto químico común en los aparatos explosivos, y cuando lo encuentran comienzan a escarbar hasta descubrir la mina, y como estas no se activan con el peso de una rata, resultan altamente eficaces, como lo ha demostrado Magawa, pues ya ha encontrado 39 minas y otros 28 dispositivos considerados como altamente explosivos.
Por su labor invaluable, ya que toda esa cantidad de artefactos explosivos hubieran causado un grave daño, Magawa recibió una medalla de oro por parte de la organización de apoyo a los animales People’s Dispensary for Sick Animales, y es que en los seis años que lleva detectando minas ha sido la más eficiente en su labor, así que se trata de un merecido reconocimiento.
Magawa ya tiene siete años, por lo que pronto se retirará del servicio, porque en promedio viven solo ocho años, aunque actualmente la organización cuenta con otras 45 detectoras, y es que con estos animalitos pueden revisar una área del tamaño de una cancha de tenis en solo media hora, mientras que a un ser humano le tomaría hasta cuatro días usando un detector de metales.
Magawa es considerado un pequeño héroe, y es que no son pocos los casos en los que niños encuentran estos aparatos, con consecuencias terribles, así que la labor de este roedor y del resto de los que han sido entrenados es de una importancia vital para evitar más daños, así que ojalá que les sigan reconociendo su trabajo y con esto también cambia la percepción que tenemos de esta especie.