Tengan cuidado donde dejan a sus niños, porque hay mucha gente mañosa en este mundo. El lunes 14 de febrero se registró una persecución civil en las calles de Ciudad de México, protagonizada por un desesperado padre que luchó por alcanzar a un coche en el que llevaban a su hijo secuestrado. Afortunadamente, la madre, quien estaba cerca, impactó su camioneta contra el auto del raptor en un intento por detener el vehículo en fuga y lo logró.
En este momento, usted estará pensando “¡Quiere alguien pensar en los niños!”, “¿dónde estaban los padres de esa criatura?”. Según la versión oficial de los hechos, Gustavo, de 32 años, viajaba junto con su hijo de siete años de edad a bordo de un Toyota Yaris azul, dedicado al servicio de Uber. En el camino, Gustavo le pidió al conductor que parara para poder comprar unas flores en la colonia San Clemente.
Una vez que el padre bajó de la unidad, el chofer de origen iraní, identificado como Mohammad Mohammdi Shir Mahale, de 71 años, aprovechó para escapar con el menor. Al percatarse de esto, el papá tomó otro taxi para perseguir al secuestrador. Mientras emprendía la acción a lo Rápidos y Furiosos versión chilanga, Gustavo llamó a su esposa para avisarle que tenía un problemita: ¡se estaban robando a su hijo!
La madre que estaba haciendo negocios por el rumbo, en Calzada de las Águilas, no perdió tiempo y se subió a su camioneta, una Suzuki blanca, para interceptar al ladrón de su hijo. Más implacable que Liam Neeson y más furiosa que John Wick, la mamá pudo alcanzar al Uber en Puente Nacional y Calzada de las Águilas, aún en la alcaldía Álvaro Obregón.
Pero para detenerlo no bastó con pedirlo por favor, la señora tuvo que acorralarlo y la única manera en que se le ocurrió hacerlo fue chocando al coche para impedir que huyera cuando llegaran las autoridades, que ya sabían sobre el hecho desde el Centro de Monitoreo C2.
Al lugar de los hechos acudieron dos oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes detuvieron al hombre de 71 años por andarle jugando al viejo del costal. Mahale fue canalizado al Ministerio Público de Álvaro Obregón y después remitido a la Fiscalía de Atención al Secuestro, para finalmente acabar en la Fiscalía de Investigación de Delitos Cometidos en Agravio de Niños, Niñas y Adolescentes, en donde se imputaron los cargos de sustracción de menor.
Tan pronto recibimos el reporte de un usuario en la Ciudad de México activamos nuestro protocolo para dar soporte e investigar lo ocurrido. Como parte de este proceso, la cuenta del socio conductor ha sido inhabilitada.
— UBER