Para ser un profeta se necesita mucha preparación, clases de química avanzada para convertir el agua en vino, medicina sobrenatural para revivir muertos y claro, un poco de ayuda del de arriba, para evitar que te pase lo mismo que a este pastor, que intentó caminar sobre el agua y terminó siendo devorado por cocodrilos.
Se trataba de Jonathon Mthethwa, de la Iglesia de los Santos de los Últimos Tiempos que, en un llamado de fe, pensó que podía imitar a Cristo y caminar sobre el agua, pero no todo salió como lo había predicho.
Quizás si hubiera escogido un charco o una alberca inflable, hubiera salido con vida, con los pies mojados, pero vivo. En vez de esto escogió para su performance profético El río de los Cocodrilos, en Nigeria. Mala idea.
Según las entrevistas hechas a los miembros de la iglesia, se vio al pastor hundiéndose en su intento de cruzar el río y luego terminó siendo comido por cocodrilos. Deacon Nkosi, le dijo al periódico The Nigerian Daily Post:
“El pastor nos habló sobre la fe el pasado domingo. Prometió que demostraría su fe, pero, desafortunadamente, terminó ahogado y siendo comido por tres cocodrilos gigantes frente a nosotros”.
Lamentablemente, Jonathan, quien era pastor de ovejas y aparentemente de humanos, no sabía mucho sobre cómo controlar alguna otra especie animal y no pudo lograr su cometido.
Según el testigo, Mthethwa atravesó el río y cuando estaba a unos 30 metros quiso caminar sobre el agua, pero no pudo, pues tres cocodrilos a quienes no les hizo mucha gracia que jugara con las enseñanzas de Cristo aparecieron y se lo comieron. Tras unos cuantos minutos, lo único que quedó de este profeta fueron las sandalias y la ropa interior, que flotaban en la superficie.
Quizá Cristo debió haber lanzado una advertencia en sus evangelios. Algo así como: ‘niños no intenten esto en casa o sobre un río lleno de cocodrilos’.
Si lo vemos por el lado amable, esta tonta forma de morir quitó el hambre a tres cocodrilos africanos. Al menos alguien se benefició de esta demostración de fe.