Las bienvenidas universitarias tienen años llevándose a cabo y aunque estos eventos buscan incluir a los alumnos de nuevo ingreso, en el marco de estas novatadas han ocurrido grandes tragedias. El caso más reciente de una víctima del desenfreno y abuso por parte de los alumnos más grandes fue el del joven Daniel Santulli, quien quedó ciego e inválido luego de que lo obligaran a tomar un litro de vodka.
Esto pasó en las instalaciones de la Universidad de Missouri, donde Daniel, de 19 años, participó en un ritual de iniciación en una las conocidas hermandades que hay en las universidades gringas, pero fue lo peor que pudo haberle pasado, pues la cofradía Phi Gamma Delta le causó un daño cerebral grave e irreversible.
Parece que ver tantas películas sobre la vida en la universidad les atrofió el sentido común a estos universitarios, pues no pudieron identificar la diferencia entre el mundo real y la ficción. No midieron las consecuencias de su “ritual” llamado “Noche de revelación de promesa de papá”, en el que le introdujeron una manguera a Daniel y donde lo obligaron a beber una botella entera de vodka y cerveza. Esto causó, por supuesto, que el joven cayera en shock y perdiera el conocimiento.
Lo más irresponsable de todo fue que nadie se inmutó ante su deplorable estado y lo abandonaron frente a las puertas del hospital universitario, donde los doctores trataron de ayudarlo, consiguiendo solamente salvarle la vida, pues el daño en su cerebro ya estaba hecho. Por esta razón, la familia del chico ha decidido interponer una demanda a los 23 participantes que obligaron a Daniel a beber tanto alcohol.
Ahora se ha revelado un video donde se ve cómo tras beber el alcohol, Daniel cae derrumbado sobre una silla y luego de eso, sus compañeros lo trasladan a un sillón, pero su estado es tan malo que cae del sillón totalmente inconsciente. Hasta entonces, deciden cargarlo y llevarlo en carro al hospital.
Ellos sabían que estaba en peligro. Sus labios estaban azules y nadie llamó al 911.
—Mary Pat Santulli
Los abogados de la familia Santulli señalan a dos alumnos como organizadores de esta novatada de pesadilla, que serían Alec Wetzler y Samuel Gandhi. Las autoridades universitarias han vetado el ingreso de este par a la universidad, pero la hermana de Daniel dice que todos los demás involucrados siguen como si nada hubiera pasado.
Me da asco ver a las personas que lastimaron a Danny caminando por el campus, actuando como si no hubieran hecho nada malo.
—Meredith Santulli
La madre de Daniel ha dejado su trabajo como cajera de un banco para poder cuidar de su hijo, quien fue diagnosticado con daño cerebral masivo, por lo que no puede hablar, no puede caminar y ha quedado ciego. Por su parte, el abogado de la familia Santulli ha declarado que las medidas punitivas de la Universidad de Missouri han sido muy blandas y no existe ninguna regulación de este tipo de fiestas.
Las universidades no pueden estar haciendo de niñeras de estos muchachos todas las noches de la semana, es imposible. Pero creo que la disciplina que han dispensado no ha sido lo suficientemente fuerte, porque los estudiantes siguen haciendo novatadas de todos modos. Creo que la única solución en este momento es expulsar inmediatamente a todos los involucrados en una novatada y presentar cargos penales.
Los doctores que atendieron a Daniel aquella trágica noche encontraron o.46 por ciento de alcohol en su sangre y por esto duró internado seis semanas antes de ser mandado a Colorado para su rehabilitación durante otros seis meses. Aquella noche en el sofá, el joven colapsaba, pues sufría un paro cardíaco y nadie lo ayudó, por lo que resulta increíble y chocante la falta de humanidad de sus compañeros.