En Puerto Rico ya pasó una semana llena de marchas, protestas y manifestaciones de miles de personas que exigen la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló.
“¡Ricky, renuncia ya!” es el grito de miles de puertorriqueños que salen a las calles y exigen que el gobernador Rosselló sea destituido de su cargo. Nunca se había visto una protesta similar en Puerto Rico y esta crisis se desencadenó por la filtración de cientos de mensajes entre el mandatario y sus colaboradores.
El Centro de Periodismo Investigativo (CPI) dio a conocer las conversaciones que mantenía Rosselló en un chat privado con sus allegados más cercanos. En 889 páginas de mensajes de Telegram, se descubrieron muchos comentarios homófobos, sexistas y críticos, que fueron la gota que derramó el vaso de los puertorriqueños.
El gobernador pidió disculpas públicamente por los mensajes, pero también añadió que aunque había hecho algo impropio, técnicamente no se trataba de ningún delito. Los reclamos continuaron y ahora los habitantes de Puerto Rico están exigiendo su renuncia.
Los reclamos continúan porque no se trata solo de que filtraran sus ofensivos mensajes, sino que hay otras situaciones nacionales que Rosselló no ha resuelto y que siguen afectando a Puerto Rico.
En primer lugar están los escándalos de corrupción que implican esos mensajes. Según Carla Minet, directora ejecutiva del CPI, este chat privado revela que Ricardo está involucrado en una red millonaria que usa los privilegios del gobierno para beneficiar a un selecto grupo de empresarios. Minet asegura que:
Esas conversaciones tenían lugar entre el gobernador y sus secretarios de gabinete; y en ellas participaban también personas allegadas a Rosselló que no tienen ningún puesto público, empresarios que tienen intereses económicos y que buscaban contratos con el gobierno.
Su contenido lo que revela es que había una dinámica en la que personas allegadas al gobernador solamente por un vínculo afectivo, de confianza o incluso familiar tenían acceso a información confidencial o, por lo menos, privilegiada que les permitía beneficiar a sus clientes en la industria privada.
El Colegio de Abogados de Puerto Rico dice que existen bases jurídicas suficientes para que el gobernador enfrente un proceso de destitución. Mientras tanto, Ricardo no ha dado señales de renuncia y solamente se anunció que haría nuevos nombramientos en su gabinete.
La devastación que dejó el Huracán María también es uno de los temas recurrentes en las protestas masivas. La isla fue azotada por el huracán en el 2017 y el gobierno de Puerto Rico oficialmente dijo que el saldo de muertos había sido de 3,000; pero investigaciones de otras agencias internacionales anunciaron que el saldo real ascendía hasta los 4,645.
El gobierno ha recibido muchas críticas por cómo manejó la catástrofe e incluso artistas como René Pérez, alias Residente de Calle 13, se unieron a la protesta y su canción Afilando los cuchillos es un reclamo directo que pide la renuncia de Rosselló. También aparecieron en la protesta Ricky Martin, Bad Bunny y Benicio del Toro.
Por último, los puertorriqueños también se manifiestan por la dura crisis económica que está atravesando su país. El gobierno de Rosselló declaró a la isla en quiebra en el 2017, para reestructurar una deuda de más de 70 millones de dólares.
Esto no pasó desapercibido por otros mandatarios y Trump también criticó al gobierno por no saber administrar recursos. El presidente de EE.UU. dijo que habían apoyado a Puerto Rico cuando fue devastado por el huracán, pero que su ayuda fue despilfarrada y que el dinero desapareció.
Así que, como ven, los mensajes filtrados del gobernador solamente son la punta del iceberg del descontento social en Puerto Rico. Las marchas continúan, más artistas se están sumando a las protestas y el gobierno de Ricardo Rosselló enfrenta cada día a más personas furiosas que invaden las calles para exigir su renuncia.