El coronavirus ha cambiado nuestras vidas casi por completo. Por ejemplo, ahora necesitamos una pantalla de por medio para vernos, con el fin de evitar contacto directo con otras personas. Este tipo de medios se está usando tanto para trabajar como para estudiar, pero ¿qué pasa con las personas que no tienen acceso a estos privilegios? ¿Deben renunciar a su educación?
El profesor Gerson Ames Gaspar sabe que de por sí es complicado que los niños y jóvenes de las zonas rurales en Perú puedan asistir a clases, mucho más si deben ser a distancia, pues no hay manera para ellos. Es por eso que todos los días toma su pizarrón y recorre alrededor de 10 kilómetros a pie para dar clases a sus alumnos casa por casa.
El profe Gerson imparte clases de Matemáticas a estudiantes que viven en condiciones de bajos recursos. Él sabe que para ellos es completamente imposible acceder a una computadora con internet, y como las escuelas de la comunidad han cerrado hasta nuevo aviso, el hombre se ha comprometido con su profesión y decidió ayudarlos dentro de lo posible.
De acuerdo con un reportaje realizado por Latina Noticias, el objetivo del maestro Gerson es que sus alumnos no pierdan el ciclo escolar y mantengan su conocimiento durante la cuarentena. Como les decíamos, todos los días recorre las calles de su comunidad con un pizarrón en mano y usando un cubrebocas, y va casa por casa impartiendo su conocimiento.
El estudiante sale a la puerta de su casa, yo voy con la pizarra, mantengo una distancia de dos metros y, bueno, se le brinda lo que el Ministerio de Educación está proponiendo… Lo que es el Aprende En Casa.
—Gerson Ames Gaspar, profesor de Matemáticas
El maestro aprovechó la atención recibida por distintos medios de comunicación para recordar a la sociedad que las posibilidades de unos son distintas a las de otros, y que la pandemia nos afecta de formas diferentes: “Debemos entender que hay estudiantes que no tienen televisor, radio, no tienen incluso celular (…) no se les pueden enviar las imágenes o el video”.
Damos las gracias no solo al profe Gerson, sino a todos los docentes que durante esta pandemia siguen al pie del cañón para seguir enseñando, ya sea por medios virtuales, o como Gerson, yendo más allá de sus obligaciones. Gracias a todos.