La docencia es una de las profesiones más nobles del mundo, pues en ella se denotan diversos procesos multidireccionales de enseñanza de conocimientos, valores, costumbres y maneras de actuar. Esta no solo se produce a través de la palabra, sino que se hace presente en todas las acciones, sentimientos y actitudes que tenemos. Se trata de un proceso de vinculación y concientización cultural, moral y conductual.
En México, la educación debería considerarse una de las prioridades de la población, promoviendo la excelencia en todos los aspectos, como lo hace el maestro Salvador Olvera, quien no solo se limita a enseñar ciertas asignaturas, también nos devuelve nuestra fe en la humanidad.
Salvador imparte clases en la comunidad de San Pedro Escanela en la Sierra Gorda, en Querétaro, abordo de su camioneta de redilas a la que le colocó un pizarrón en la parte de atrás y la equipó con algunas sillas plegables, gises y mucho gel antibacterial.
Tenemos que buscar alguna estrategia para poder apoyar a los niños, poder llegar a ellos, ya que aquí no contamos con los medios tecnológicos para que nuestros niños puedan tomar sus clases de manera virtual, vamos a la comunidad de Durazno Grande, más o menos son cuatro kilómetros los que hay que recorrer.
– Salvador
Es una zona extremadamente recóndita y de muy difícil acceso, pero esto no le impidió dar clases. Él se dispuso a adaptar su camioneta para que sus alumnos pudieran asistir a sus clases remotas y ahora los visita a las comunidades más apartadas de esa región.
Él ha dedicado 38 años de su vida a la educación y, además de maestro, es directivo de una escuela primaria. La iniciativa para que los alumnos no dejaran de recibir sus clases creó esta escuela ambulante para ir hasta donde es difícil llegar.
Algunas madres de familia han expresado que sus hijos han tenido avances significativos en su aprendizaje. El profesor se ha vuelto famoso en las redes sociales después de que un automovilista le tomara fotografías mientras impartía clases en su camioneta.
Él asegura que siempre está en constante búsqueda de estrategias para apoyar a los niños, ya que no son vacaciones. Para respetar las medidas sanitarias, el maestro pide a los niños que usen cubrebocas, gel antibacterial y se laven constantemente las manos.
Uno de sus alumnos ha señalado que antes de la pandemia, en su salón había 25 alumnos, pero ahora ya solo cinco toman clases, lo que es alarmante. Además, esta situación plantea dudas sobre el futuro de la educación en México. Sin embargo, por casos como el del maestro Salvador es que podemos inspirarnos y tomar cartas en el asunto.