Cualquiera pensaría que es ficción, pero es una realidad de la innecesaria hostilidad de la policía: el momento en que dos agentes detuvieron un auto a alta velocidad y sacaron a punta de pistola a un hombre y a su esposa, quienes se dirigían de urgencia al hospital, pues ella estaba a punto de dar a luz.
James Reiner conducía rápidamente para llevar a su esposa Dana al hospital, después de que su fuente se rompiera. Al pasar frente a un coche de policías, inmediatamente se inició una persecusión a gran velocidad, donde a James no le quedó de otra más que orillarse.
Cuando James salió del auto para avisar a los oficiales el problema, el sargento Anthony Dandurand respondió a punta de pistola, esposando al hombre en el suelo.
Es entonces cuando Dana les muestra que su fuente se había roto, y se dirigían al hospital.
Sin embargo, en lugar de sentir algún tipo de simpatía por la situación, el otro oficial apuntó directamente a su barriga, y le gritó “¡Regresa al maldito auto!”, como si se tratara de algún criminal.
Después de minutos de angustia, Dana fue auxiliada por una ambulancia que la llevó directo al hospital, donde dio a luz minutos después a una niña. El doctor que la atendió tuvo que detener el proceso dos veces, pues la niña venía enredada en el cordón umbilical, diciendo que, si hubiera dado a luz a mitad de la carretera, probablemente la bebé hubiese muerto.
Afortunadamente, Dana dio a luz a una niñita sana, a la cual nombró Abigail. Sin embargo, James no pudo estar presente pues, aunque Dana probó que estaba en labor de parto, la policía aún así lo llevó a la estación de policías, donde lo forzaron a pasar la noche y perderse el nacimiento de su hija.
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“Ese es un momento que no podrá recuperar, no hay manera de revivirlo. Pienso que James es un hombre maravilloso, y que lo hayan privado de ese momento me pone triste. Ambos, Abigail y su padre, se perdieron ese primer lazo que los une”.
Un juez de distrito de los Estados Unidos estuvo de acuerdo con Dana cuando declaró que los oficiales no tenían absolutamente ningún derecho a detener a la pareja después de enterarse que Dana estaba embarazada, y mucho menos de llevar a James a la cárcel.
“El tribunal no cree que un oficial razonable, después de darse cuenta (como los oficiales Dandurand y Thomas) que los demandantes estaban en camino al hospital para tener su bebé, habría seguido con el proceso de detención, mucho menos llevando al padre a la cárcel y manteniéndolo ahí en la noche.
“Al contrario: tal conducta, en ese momento, viola las garantías claramente establecidas de la Cuarta Enmienda”.
– Magistrado Judge Paul Cherry.
Pero, además, los hombres no solo violaron los derechos constitucionales e individuales de Reiners, como lo declaró el juez, también se puede escuchar en el video, seis minutos después del arresto, que borrarían evidencia del video.
Ambos oficiales dijeron a James que se perdería el nacimiento de su bebé por tratar de huír de ellos. El oficial declaró que habían estado siguiendo a la pareja por más de 8 kilómetros, cuando en realidad ellos se detuvieron un kilómetro adelante del primer llamado de atención.
También dijo que le aconsejaron que tomara a James bajo custodia de la Fiscal Adjunta del Condado de Porter, Rebecca Soto, aunque ella más tarde dijo que el oficial la había engañado en ese momento. Sin embargo, el sargento Anthony Dandurand no enfrentó ningún tipo de castigo por sus actos.
Ahora los Reiners deberán limpiar el historial de James, pues fue una detención injusta, y este pequeño accidente podría afectarlo en su carrera.