Hace unos días, la policía en Roma, Italia, recibió una llamada de un complejo de departamentos en el área de la ciudad en Appio, reportando que se escuchaban llantos y gritos. Cuatro oficiales atendieron el llamado y encontraron a Jole de 84 años y su esposo de 94 Michele en su pequeño departamento.
La pareja de ancianos no habían cometido ningún crimen, ni ladrones habían tratado de asaltarlos. Jole y Michele empezaron a llorar mientras veían la televisión. El hombre le habría preguntado a su mujer porqué había tanto odio en las noticias.
Jole empezó a llorar tan fuerte que otra persona en el mismo edificio escuchó y llamó a la policía. La pareja, que ha estado casada por 70 años, se sentía solitaria. Habían pasado mucho tiempo sin que nadie los visitara, según le contaron a los policías.
En la mesa de la cocina solamente tenían uvas viejas, y no había signos de que hubieran comido recientemente. Mientras que la policía esperaba a que llegara una ambulancia para hacerles una revisión médica, uno de ellos les preparó pasta.
Un plato simple, espagueti con mantequilla y queso parmesano, mientras que los otros tres se sentaron a platicar con la pareja. La policía de Roma, que compartió la historia en Facebook, dijo que la pareja le había platicado a los policías de toda una vida juntos, y también les dijo que la soledad en muchas ocasiones era sofocante, y que su única compañía era la televisión.
La policía dijo que una vez que estuvieron en el departamento, se dieron cuenta de que no había crimen que reportar, o formas qué llenar, sino una tarea mucho más difícil: acompañar a una pareja que necesitaba ayuda y algo de cariño.