Ah, qué suerte tienen algunos. La policía de Colombia incautó una cantidad endemoniada de marihuana y para acabar con ella, hizo una gran quema, casi casi un aquelarre verde. A pesar de que dijo que el operativo estuvo controlado, la verdad fue que los vecinos reportaron que olía muy fuerte y andaban bien borregueados.
Este operativo se llevó a cabo en el municipio de Bello, en la ciudad de Antioquia, y fue una operación conjunta entre elementos de Seguridad Pública y el Ejército. Aunque dijeron que la cosa estaba controlada, la verdad es que parecía la pira funeraria sobre la que Aquiles despidió a su amigovio Patroclo.
Debido a la magnitud del pipazo, los residentes de Bello pensaron que se trataba de un incendio forestal o de algún bien inmueble y a causa de la humareda, reportaron el siniestro, por lo que las autoridades tuvieron que aclarar que se trataba de una quema controlada de marihuana.
Una vez más demostramos que somos #ImplacablesContraElDelito, esta vez contra la delincuencia en #Bello. @AlcaldiadeBello @osanperez pic.twitter.com/gBI7s4JWlA
— Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (@PoliciaMedellin) July 11, 2022
De todas maneras, los vecinos se mostraron molestos con el operativo, pues ¿qué control podía haber en la quema de una tonelada de Mary Jane? En redes sociales, algunos ciudadanos publicaron su disgusto porque el olor era fuerte y lo estaban respirando niños y ancianos, causando algunos de los efectos conocidos de la cannabis, es decir y nos queremos imaginar, predisposición a la risa, pláticas conspirativas sobre vida alienígena, así como discusiones sobre el mejor anime de la historia.
Policía Metropolitana y Ejército, con acompañamiento de Bomberos Bello, fiscalía, Personería de Bello están en el batallón Pedro Nel Ospina en quema controlada de material estupefaciente incautado la semana pasada. @BomberosBello1 @PoliciaMedellin @AlcaldiadeBello pic.twitter.com/gKdxWsiPcJ
— Denuncias Antioquia (@DenunciasAntio2) July 11, 2022
Sin embargo, las autoridades no han respondido ninguna queja, tal vez porque siguen en el viaje. A pesar de la molestia general, también hubo algunos residentes que se tomaron con gracia el fallido operativo y comentaron que “marearon a medio barrio”. En fin, vaya quemada de patas que le dieron al diablo, debió haberle dolido muchísimo.