El metro tiene la ventaja de ser un transporte barato, pero también tiene sus desventajas, como las horas pico de los trenes en las que tienes que pelear con uñas y dientes por un espacio en el vagón para llegar a tiempo al trabajo, ir a comer o volver a casa.
El metro de Japón es tan concurrido que han tenido que contratar a los oshiya o empujadores de personas, trabajadores especializados que se cercioraran de que cada vagón lleve la mayor cantidad de gente posible. En México todavía no se implementa algo parecido, pero este policía se convirtió en oshiya por un día al empujar a un hombre al interior del metro a su modo, claro, haciendo gala del uso legal de la fuerza que las autoridades de México le confieren.
En un video de TikTok se muestra la “ayuda” de este elemento de seguridad que no tuvo paciencia y con sendos ganchos al hígado, a los que Lama Lamita Lamazón y Julio César Chávez hubieran dado 10 puntos, empujó al interior del metro al hombre que levantaba los brazos para ocupar menos espacio y evitar roces incómodos.
En el clip subido por el usuario Marco Aparicio puede verse cómo el efectivo se desespera y empieza soltar golpes, pero no son suficientes y otros dos usuarios del metro se tienen que acercar para ayudarle a empujar. Luego de varios segundos, estrujones y brgazos, por fin la gente se acomoda en el interior y el oficial puede cerrar la puerta.
Marco Aparicio, quien también trabaja en el sistema de transporte colectivo de la Ciudad de México, editó su video de manera graciosa y escribió sobre las imágenes del policía: “Yo queriendo entrar a tu corazón”. Además, agregó la canción Hasta la raíz de Natalia Lafourcade.
Este video de Marco, con más de 10 millones de likes, es la prueba final de que el metro no solo es un servicio de transporte indispensable para miles de capitalinos y habitantes de las grandes ciudades, sino que también es un punto de encuentro donde cada día se cruzan miles de almas fugazmente, un lugar lleno de historias trágicas, deslumbrantes e insólitas que no podrían darse en la superficie de las urbes.