Dentro de todo el universo de superhéroes de Marvel, Hulk ocupa un lugar especial, aunque lo vimos en sus películas en solitario, en la de Thor: Ragnarok y, por supuesto, en la saga de Los Vengadores, solo nos han mostrado que tiene una enorme fuerza y cómo es que el doctor Bruce Banner se transforma cada vez que se enoja, pero eso no es todo, este héroe tiene más poderes, aunque unos rozan en lo ridículo, y enseguida te los diremos.
1. Potenciador de emociones
Las emociones de Hulk son tan fuertes que las puede transmitir a otros héroes y en las historias de los cómics le transmitió su “energía de amor” a la guerrera Jarella, con quien incluso se casa. Esto nos demuestra que este gigantón tiene su corazoncito, a pesar de que no le vaya tan bien en el amor, pues ya vimos lo que pasó con Viuda Negra…
2. Regeneración
El cuerpo de Hulk es capaz de regenerarse de forma casi inmediata, por lo que es prácticamente indestructible. Este poder sí lo vimos en la saga de Los Vengadores cuando Bruce Banner dice que intentó suicidarse disparándose en la boca, pero “Hulk no lo dejó”. Además, en Thor: Ragnarok cae desde la nave sobre el puente, se transforma en el gigante y así logra sobrevivir.
3. Puede ver fantasmas
Como mató accidentalmente a su padre, tiene temor de que regrese como fantasma a querer vengarse, por lo que desarrolló la habilidad de poder ver a los espíritus y así mantenerse alerta ante cualquier amenaza.
4. Más enojo, más fuerza
Mientras más enojo sienta, más fuerte se hace, por lo que su fuerza parece no tener límites. Aunque también tiene grandes riesgos, ya que al estar muy enojado, no mide las consecuencias de sus actos y puede destruirlo todo.
5. Golpes interdimensionales
Es tan fuerte que con un solo golpe es capaz de mandar a sus oponentes a otras dimensiones, así que lo mejor es no hacerlo enojar.
6. No solo es verde
De acuerdo a sus emociones, puede cambiar su color de piel, lo que demuestra su poder e inteligencia. Por ejemplo, el Hulk gris tiene la mitad de fuerza, pero una mayor capacidad para mantenerse en calma y no causar tantos destrozos.