La decepción, la traición, hermano. Una historia digna de The Office se dio en el restaurante Alfredo’s, donde un día, sin razón aparente, un hombre que había consumido un total de 13 dólares en alimentos dejó de propina nada más y nada menos que 3000 dólares. Así es, todo por buena onda. El gesto noble se hizo viral, así como la incredulidad de la mesera que los recibió, pero ahora los ha pedido de vuelta, lo que ha desconcertado a la pizzería.
Eric Smith es el nombre de este donante y comensal aturdido de Alfredo’s, restaurante de Scranton, Pensilvania; y Mariana Lambert es el nombre que lleva la beneficiaria de la dichosa propina de tres mil dólares que el cliente había dejado.
Al parecer, Smith había decidido soltar todo ese dinero debido a que seguía una tendencia caritativa que se llamaba Tips for Jesus (Propinas de Yisus). Bajo este trend, Eric hizo efectiva la propina al hacer un cargo desde su tarjeta de crédito. Ante lo cual, todo el personal del restaurante se mostró agradecido y sorprendido.
Pero todo dio un giro radical cuando Eric Smith, meses después de su generosa propina, habló al restaurante a través de representantes legales para que la suma de dinero le fuera devuelta, lo que confundió a los empleados, quienes no creían que eso estuviera pasando, pero tras reiteradas peticiones de devolución, pudieron confirmar que el hombre iba en serio.
Hace poco más de un mes, recibimos algo por correo de que Eric estaba disputando el cargo por la propina que dejó.
—Zachary Jacobs, gerente de Alfredo’s
Ahora el gran problema es que el dinero que exige ya le había sido pagado a Mariana y ella ya lo ha gastado, lo cual dejaría en una situación incómoda a la administración del restaurante, por lo que presentaron el caso ante un magistrado y este les recomendó demandar al cliente arrepentido.
Tuvimos que presentar cargos a través de la oficina del magistrado porque ahora nos quedamos sin ese dinero en este momento. Y él nos dijo que demandáramos, así que eso es lo que vamos a terminar haciendo. Espero que reconozca sus acciones, se presente y pague porque no debería haber hecho esto.
—Zachary Jacobs