La adorable cachorra peliazul que mantuvo atentos a los niños por más de 10 años, incitándolos a resolver misterios y retos, guiándolos con sus “pistas” (huellas igualmente azules, principalmente), tiene ahora proyectada una película en camino, en la cual parece que se alejará de su cómodo entorno suburbano para descubrir los novedosos entornos de la “Gran Ciudad”, o sea, Nueva York.
Lo que más llama la atención de este proyecto, Blue’s Big City Adventures, es que se le ha comparado con la película de culto del Universo Cinematográfico Marvel Spider-Man: No Way Home, pero ¿qué pueden tener en común un programa infantil y una épica odisea interdimensional (además de la muy marveliana ciudad de Nueva york)? Los fans lo explican.
Bienvenidos al “Blue-Verse”
A aquellos fans del show de la perrita azul no les pasará de noche el hecho de que, si bien Blue y sus compinches animados (Magenta, Buazón, Tic Toc, etc.) son constantes en el programa, el “dueño de Blue” en turno ha cambiado a través de los años, dando lugar a teorías y explicaciones, a veces convincentes y otras veces no tanto, sobre lo que está pasando en el universo del programa infantil.
Resulta que en este nuevo proyecto los tres Steves harán acto de presencia para cumplir su rol de patiños. Sin embargo, cada uno ha cambiado con el tiempo y todos han seguido adelante con sus vidas, por lo cual esta nueva aparición da una sensación de Universo Alternativo dentro de Las pistas de Blue.
Whose clues? Blue's Clues! 💙 The crew's headed to the Big Apple in a new movie, Blue’s Big City Adventure, coming this year to @paramountplus pic.twitter.com/Jm8W5sjg8f
— Nick Jr. (@nickjr) February 15, 2022
Mientras más objetivo te vuelves, menos puedes disfrutar la magia y para realmente gozar de la compañía de Blue hay que hacer algunas concesiones y dejar de ser tan analítico. A pesar de los “intelectuales” (también conocidos como aguafiestas) que apuntan a que los tres presentadores del programa, Steve, Joe y Josh, son familiares, tienen comunicación entre ellos y, técnicamente, “viven en el mismo universo”, esto no engaña al inconsciente colectivo de los seguidores del programa, que marca siempre un antes y un después con la llegada y partida de los “dueños” de Blue, por lo que es innegable el sentimiento de Tierra-646 o de Tierra-2 que nos transmite el proyecto live action de Paramount.
Ya sea que Las pistas de Blue se conviertan en una leyenda de la pantalla grande, en un agradable viaje al arcón de los recuerdos, o bien, en un fiasco monumental, la verdad es que con todas las expectativas que ha levantado, se perfila para ser una experiencia memorable. No menosprecies a la perrita azul favorita de todos y a sus aliados, ya que quizá nos deparen otra película de culto.