Benito Juárez es una figura determinante para el pueblo mexicano. Generalmente se le atribuye la consolidación de la República Mexicana y la reafirmación de la soberanía de México frente a las potencias extranjeras.
La mañana del 25 de agosto, varias personas que transitaban las calles de Cuernavaca encontraron dañado el monumento dedicado al primer presidente zapoteco de México. Algunos vándalos pensaron que sería gracioso pintarle una tanga de color verde brillante al “Benemérito de las Américas”. Mientras tanto, las autoridades dicen que estas acciones ameritan hasta diez años de cárcel, pero aún no hay detenidos.
Crimen contra la moda
Usualmente, cuando pensamos en Juárez, lo que tenemos en mente son las loas o recuentos de sus logros, así como su imagen seria y solemne. Quizá por eso el “nuevo look” del presidente, cortesía de delincuentes anónimos, resulta tan chocante.
Aunque la intención fuera buena y solo quisieran ayudarle al “Benemérito de las Américas” a soportar el calor inclemente, el acto vandálico puede ser castigado con penas de cárcel que van de los tres a los diez años, así como pagar una multa para sufragar la reparación de los daños infligidos a la propiedad pública.
Les falta cultura
Falta de "cultura cívica", quienes realizan actos de vandalismo en monumentos históricos, dice alcalde de #Cuernavaca @jluriosteguis . Hoy se realizarán los trabajos de limpieza de estatua de Benito Juárez @radiouaem @CES_Morelos pic.twitter.com/G0e9BYqwcz
— Monydelsol (@monydelsol) August 25, 2022
En una entrevista, el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, adjudicó el acto vandálico a la falta de educación cívica por parte de los perpetradores. Además, los tachó de cobardes debido a que “usualmente solo lo hacen cuando no serán castigados: protegidos por la oscuridad y en ausencia de la policía”.
Pero eso no es todo, también aclaró que no se trata de un acto aislado, sino que es una manifestación más de la anticultura destructiva que es también responsable de los grafitis que se encuentran en diversos puntos de la ciudad, lo que denota, según él, una falta de respeto a los símbolos de nuestro país.
A pesar de que la versión oficial es que los maleantes se aprovecharon de la falta de vigilancia y del cobijo de la oscuridad, al menos en cuanto a lo de “la falta de vigilancia”, podríamos preguntarnos para qué están ahí las cámaras.
Residentes y gente familiarizada con la zona han señalado que sí existe vigilancia en la zona, lo que fue constatado por medios de información, que capturaron lo que parece ser una cámara de video en las inmediaciones del monumento. Quizá no es tanto que falten los medios, sino que no se usan o están abandonados y/o arruinados.
Redes sociales: “divididas por un delgado hilo verde”
A pesar de que uno podría pensar que un acto de daño a la propiedad pública y a una figura tan respetada de la historia mexicana podría ser rechazado de un modo universal, la cosa es que en redes sociales, las opiniones van desde los reproches hasta las porras.
Aquellos que muestran indignación ante el acto piensan que la falta de respeto ha sido considerada una falla en la educación de quienes hicieron el daño en una propiedad pública, mientras que las personas que celebran el pintarrajeado del monumento tachan a Juárez de conspirador, asesino y traidor a la patria, por lo que, obviamente, “su imagen se merecía ese trato”.
Ya lo están arreglando… de nuevo
En marzo de este año habían llevado a cabo trabajos de reacondicionamiento a la glorieta de Juárez en Cuernavaca, con motivo de la celebración de su nacimiento, el 21 de marzo, pero ahora el gasto extra tuvo que hacerse para subsanar el daño al monumento.
Aunque el daño al monumento no haya sido de gran magnitud, uno se queda pensando si no será que este tipo de actos se deban a un desapego a las propias raíces, que nos lleva a desahogar nuestras frustraciones en nuestra propia casa, pues, a final de cuentas, es la ciudad donde vivimos.