El pasado 7 de febrero, el piloto de Nueva Zelanda identificado como Phillip Mehrtens fue capturado por el grupo rebelde de Papúa Occidental Liberación Nacional de Papúa Occidental (TPNPB) después de que aterrizara en el aeropuerto de Paro, Nduga, en un vuelo chárter comercial en el que iban cinco pasajeros, incluido un bebé. Sin embargo, no está claro qué sucedió.
Hasta el momento, un equipo de búsqueda y rescate integrado por policía y militares se desplazó a la zona para recuperar al rehén y buscar al resto de los pasajeros, pues se tiene conocimiento de que el TPNPB quemó el avión.
Un vocero del TPNPB dio un comunicado en el que decía que Mehrtens era su segundo rehén. Además, el grupo se atribuyó la responsabilidad política de la quema del avión y pidió que se detuvieran todos los vuelos entrantes al aeropuerto de Paro. Por si fuera poco, explicó que el rehén no sería liberado hasta que el gobierno de Indonesia no reconociera la independencia de Papúa Occidental.
El TPNPB publicó en su cuenta de Facebook una fotografía del piloto acompañado de un grupo armado con arcos y flechas, así como armas largas. Por fortuna, el piloto parece estar bien y, aparentemente, ileso.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio de Nueva Zelanda dijo estar al tanto de las fotos y videos, pero no dio declaraciones. Además, la embajada de Nueva Zelanda en Yakarta, capital de Indonesia, está brindando apoyo consular a la familia del piloto.
Los combatientes exigen la liberación de Papúa Occidental, antes una colonia holandesa, la cual quedó en control de Indonesia después de una controvertida votación en 1969, supervisada por las Naciones Unidas. Sin embargo, Indonesia no parece querer dar independencia a una zona rica en recursos, por lo que el Ejército mantiene una fuerte presencia y ha denominado a los guerrilleros del TPNPB como un grupo terrorista.
Instamos a que el piloto y las personas retenidas como rehenes sean liberados de manera segura e inmediata. También hacemos un llamado a las partes en conflicto para que respeten el derecho internacional humanitario.
—Usman Hamid, director de Amnistía Internacional de Indonesia