Cuando extraviamos nuestro celular o algo de valor, pensamos que es el fin del mundo, pues nos esforzamos para adquirirlo o simplemente significa mucho para nosotros. Ahora imagínate cómo se sintió Nathan Reeves al descubrir que había extraviado su anillo de matrimonio en la plata de Norfolk, Australia. Además de que perderlo pudo desencadenar un severo problema marital, le había costado 1000 dólares. Sin embargo, lo recuperó cinco meses después, pero eso no es lo sorprendente de la historia, sino la forma en que lo hizo.
Si pierdes tu anillo en el mar, de seguro lo das por perdido, ya que sería como buscar una aguja en un pajar. Sin embargo, algunas veces la buena suerte está de tu lado y es posible que ocurra un milagro, como lo que le sucedió a Nathan, pues de forma increíble, una mujer que buceaba en esta zona vio a un pez con el anillo atorado a su cuerpo. Ella sabía que Nathan lo había perdido y pudo ubicarlo a través de Facebook.
Si esto no es buena suerte, entonces no sabemos qué lo será. Primero que nada, era casi imposible rescatarlo del mar. Además, quien lo encontró pudo ubicar a este hombre sin ningún problema. Justo el día siguiente de cuando perdió el anillo era su segundo aniversario de boda, por lo que los pescadores de la zona se habían organizado para buscarlo pero sin resultados.
Por otra parte, la mujer que lo encontró también dijo que es algo lamentable, ya que a medida que el pez vaya creciendo el metal cortará su cuerpo, por lo que la única solución sería atraparlo con una red e intentar sacarlo suavemente, pero esto todavía no ha sucedido. Por su parte, Suzie Quintal, esposa de Nathan, comentó que su esposo no está desesperado por recuperar el anillo, sino que ahora están más preocupados por el pez.