El pollo frito es un alimento universal que ha cautivado a millones de personas alrededor del mundo y sin duda se ha vuelto una de las comidas favoritas de niños y grandes, de esas que se piden los fines de semana o cuando se tienen ganas de consentirse a uno mismo.
Por esta razón, un mal servicio de este tipo de alimentos suele ser una gran desilusión, pues se trata de un platillo muy codiciado y que suele reiniciar nuestras ganas de vivir. Pero en Filipinas ocurrió lo impensado. Una joven madre que quería complacer a su hijo con un pollo frito se encontró con una desagradable sorpresa al recibir su pedido.
Alique Perez compartió su historia en redes, donde relató que trató de cortar lo que parecía una gran y jugosa pieza de pollo, pero que al batallar, se dio cuenta de que era nada más y nada menos que una toalla frita. En el video que subió se puede ver cómo la toalla se encuentra doblada y empanizada simulando a la perfección una pechuga de pollo.
Pedí pollo para mi hijo. Mientras estaba tratando de conseguirle un bocado, me resultó superdifícil, incluso rebanar. Intenté abrirlo con mis manos y para mi sorpresa, una toalla cocinada a fritura profunda.
Alique denunció en sus cuentas la pésima higiene del establecimiento y dejó varios comentarios de enojo en Facebook, pues señaló que ella no fue la única afectada, ya que esa toalla fue frita junto a más piezas de pollo y el aceite seguramente sirvió para freír varios pedidos de ese día.
Ahora ni siquiera puedo pensar en los otros pollos que estaban mientras freían esto. Teniendo el mismo aceite por cuántas horas después de freír esta toalla.
De acuerdo con varios medios locales, la cadena Jollibee, dueña del restaurante al que Alique pidió su comida, se encuentra preocupada y busca cómo resarcir el daño. Además, dijeron que ya estaban realizando una inspección sanitaria en el local para asegurar las mejores condiciones de higiene.
Pero lo único que nosotros podemos decir después de ver el vídeo es que el empanizado, a pesar de que se trata de una toalla, es perfecto y hasta se antoja, ¿o no? Aunque seguramente debe haber más historias como la de Alique, esperamos que nunca te toque vivir algo así. Mientras tanto, Jollibee debe recordar que a las chicas de verdad les gusta el pollo frito.