Guardianes de la Galaxia Vol. 3 está recibiendo muchísimo cariño por parte de los fanáticos, pues, además de ser la última entrega de la exitosa saga, el director James Gunn dice adiós a Marvel con esta aventura que lo hizo merecedor del reconocimiento Not a Number de parte de la organización de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés).
Aunque suene raro asociar este premio con el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU, por sus siglas en inglés), lo cierto es que tiene todo el sentido del mundo una vez que sales llorando de la sala del cine, pues la cinta se enfoca, particularmente, en Rocket Raccoon (Bradley Cooper), el mapache antropomórfico inteligente.
Sabemos que el filme del grupo de superhéroes recién estrenó en cines mexicanos, por lo que, de manera breve, te damos el contexto general sin spoilers. Básicamente, el argumento central de la peli gira en torno a Rocket, quien recuerda su nacimiento como el sujeto 89P13, uno de los inhumanos experimentos del Alto Evolucionador (Chukwudi Iwuji).
Durante la etapa de su vida en la que era consideraron solo un número, el personaje hizo tres buenos amigos, quienes ayudan a desarrollar, de manera precisa y conmovedora, el mensaje contra el maltrato animal que PETA ovacionó de pie. Esto dijo la organización sin ánimo de lucro sobre el trabajo de Gunn.
A través de Rocket, James Gunn le ha puesto una cara, un nombre y una personalidad a los millones de animales vulnerables que pasan por los laboratorios mientras hablamos. La mayoría de los animales utilizados en los laboratorios son asesinados después de soportar toda una vida de sufrimiento.
— Lisa Lange, vicepresidenta sénior de PETA
En este sentido, la peli le atinó completamente a mostrar la historia de origen de uno de los personajes más queridos de la saga y, de paso, brindar un mensaje que goza de gran importancia para nuestra sociedad.