Ya sea por afición o porque la vida te puso en ese lugar, hay momentos en los que el ser humano debe enfrentarse a retos de supervivencia en los que debe aplicar sus habilidades y resistencia al máximo para sobrevivir e, incluso, puede descubrir fortalezas que no conocía y que le ayudaron a salir bien librado de las circunstancias por las que le tocó atravesar. A continuación te dejamos 10 historias de personas que a pesar de lo difícil de la situación, lograron salir vivos.
1. El equipo de futbol tailandés The Wild Boars
El equipo infantil de futbol y su entrenador decidieron explorar la cueva Tham Luang, pero una repentina inundación los hizo adentrarse cuatro kilómetros en la cueva para encontrar refugio. Sin embargo, el aumento en el caudal de agua hizo que quedaran atrapados por 17 días. Durante nueve días no tuvieron nada qué comer y bebían el agua que goteaba de las estalactitas. Empezaron a cavar un túnel para tratar de salir y meditaban para ahorrar energía y no pensar en la comida.
Unos buzos ingleses que estaban explorando los encontraron y luego de pedir apoyo al ejército tailandés, se organizó el rescate que tardó tres días, ya que tuvieron que sacar uno por uno a los niños y al entrenador, con equipo de buceo y atados a dos buzos, pasando por cavidades estrechas y nadando durante horas para lograr salir. Afortunadamente, todos fueron rescatados, aunque uno de los buzos de rescate murió en las maniobras.
2. Ángela Hernández
Mientras conducía su vehículo todo terreno por la costa del sur de California, un animal se atravesó en su camino, por lo que al tratar de esquivarlo, Ángela Hernández perdió el control, lo que la hizo caer por un acantilado de 60 metros hasta una playa rocosa y desolada. La mujer terminó con una hemorragia cerebral, cosillas rotas, clavícula fracturada, un pulmón colapsado y los vasos sanguíneos de ambos ojos con derrame. Además, el agua le llegaba a las rodillas.
Ángela utilizó una herramienta para romper la ventana del vehículo y salir de este. Durante días caminó y aunque veía coches por encima del acantilado, nadie escuchaba sus gritos. Con una manguera que tomó del auto podía beber un poco de agua que goteaba del musgo, hasta que unos excursionistas la encontraron dormida y luego alertaron a los socorristas, quienes usaron cuerdas para rescatarla del acantilado luego de siete días de una experiencia que no olvidará jamás.
3. Steven Callahan
Steven Callahan ya había cruzado el Atlántico solo y en una pequeña balsa de 6.5 metros, pero el problema fue cuando intentó regresar, pues una ballena o un tiburón le hizo un agujero al bote y este empezó a hundirse. Rápidamente se sumergió para tomar el equipo de emergencia y una balsa circular de solo 1.8 metros, así como algo de comida y agua. Steven vagó a la deriva a 1300 kilómetros de las Islas Canarias. Luego de 14 días vio un barco, pero ellos no lo vieron.
Él destilaba agua con ayuda de un alambique solar y pescaba con arpón. Luego de 50 días tenía llagas en el cuerpo y luchaba por remendar un agujero en la balsa, pero no fue sino hasta después de 76 días a la deriva que unos pescadores que se encontraban en la costa de la isla Guadalupe lo encontraron, ya con evidentes signos de deshidratación. Además, había perdido un tercio de su peso corporal.
4. Los Robertson
En 1971, Dougal Robertson decidió llevar a su esposa e hijos a un viaje en bote para enseñarles “la universidad de la vida”. Habían navegado sin ningún problema por 17 meses, pero según el hijo mayor, su padre no hizo los preparativos suficientes, pues confiaba en su experiencia en la Marina mercante británica. Al observar orcas frente a la isla Galápagos, las ballenas los atacaron, por lo que solo se quedaron con una balsa pequeña.
Tenían comida para seis días y después cazaban tortugas y bebían agua de la lluvia. Luego de pasar 16 días a la deriva, la balsa quedó inservible, así que se aferraron a un bote en el que excedían la capacidad, pero afortunadamente fueron rescatados por unos pescadores japoneses. Ya había pasado más de un año de haber iniciado su travesía, que sin duda les dejó una gran experiencia.
5. La expedición del Endurance
En 1914, Ernest Shackleton se aventuró al polo sur, algo que ya había hecho anteriormente, junto a 28 hombres. Sin embargo, su barco quedó atrapado entre el hielo y empezó a desmoronarse, así como las esperanzas del grupo. La tripulación optó por subirse a los botes salvavidas. De esta manera deambularon por 14 días, con poca comida, hasta llegar a una isla. Una vez ahí, planearon el viaje a la isla Georgia del Sur, la isla habitada más próxima.
Afortunadamente, todos lograron sobrevivir, aunque algunos de los perros que los acompañaban fueron sacrificados para alimentarse. Por desgracia, en el Ross Sea Party, el barco que los estaba esperando del otro lado para cuando terminaran su travesía, sí se registraron tres muertes mientras aguardaban la llegada de los expedicionarios.
6. Harrison Okene
Unos buzos que hacían maniobras en un naufragio cerca de la costa de Nigeria nunca se esperaron encontrar a un sobreviviente bajo el agua, pues habían pasado tres días. Harrison era el cocinero del barco y al momento del accidente, se encontraba en el baño, lo que hizo una burbuja de aire de un metro, permitiendo que de forma increíble este hombre siguiera con vida, hasta que los buzos lo encontraron y lo llevaron a la superficie usando un equipo de buceo. Harrison juró no volver al mar.
7. Juliane Koepcke
En 1971 esta bióloga viajaba en el vuelo 508 de LANSA que se desplomó en la selva peruana y ella fue la única sobreviviente, con golpes en todo el cuerpo y la clavícula rota, pero todavía le faltaba lograr salir de este lugar. Luego de 9 días de vagar y exponerse a los peligros de la fauna silvestre logró encontrar un campamento donde fue auxiliada y, posteriormente, trasladada vía aérea a un hospital donde se recuperó.
8. Tripulación del Apolo 13
Jim Lovell, Jack Swigert y Fred Hayse se encontraban a 400 000 kilómetros de la Tierra cuando un cable defectuoso ocasionó una explosión en la nave antes de llegar a la superficie lunar, que era su objetivo. Estos hombres lograron corregir su órbita para acercarse de nuevo al planeta utilizando el módulo lunar y racionando al máximo la comida y, finalmente, superar el peligro de entrar en la atmósfera, así como caer al mar. Todos sobrevivieron.
9. Ada Blackjack
Ada fue contratada como costurera y cocinera en una expedición por las islas Wrangel, ya que Vilhjalmur Stefansson y Allan Crawford tenían la intención de reclamar ese territorio para Canadá. En la isla se quedaron cinco expedicionarios, pero tres de ellos se fueron de ahí cuando se acabaron las provisiones, dejando a Ada al cuidado de un compañero enfermo, quien murió. Durante dos años sobrevivió cazando focas, hasta que fue rescatada. Sin embargo, no hubo reconocimiento, sino que la criticaron por no salvar la vida del hombre.
10. Aron Ralston
Mientras escalaba en el cañón Blue John, en Utah, una roca se desprendió y atrapó una de sus manos. Luego de tres días sin poder zafarse, sin comida y bebiendo su propia orina, tomó una decisión: amputarse la parte atrapada. Luego de varios intentos, con una herramienta rompió el hueso y se cortó la mano. Bajó un muro de 20 metros con una mano, llegó a su auto y condujo hasta que encontró un campamento, para luego ser rescatado. Todavía sigue escalando.