Si eres un alma en pena por las noches, tienes problemas para dormir, no te consuela tu serie favorita, ni las pastillas ni el alcohol, tal vez te haga sentir mejor que no estás solo, también los perros sufren de insomnio por pensar en sus problemas.
Un estudio publicado por la revista científica The Royal Society encontró que nuestros amigos de cuatro patas también tienen asuntos que meditan por las noches.
El estudio revisó los patrones de sueño de 16 perros de distintas edades y razas y analizaron cómo duermen después de haber vivido experiencias emocionales positivas o negativas.
Los dueños les hacían pasar por momentos de felicidad, jugando, haciéndoles cariños y premiándolos. Y por situaciones estresantes como permanecer atados e ignorados o ser mirados con actitud amenazante.
Como era de esperarse, los perritos pasaron mala noche luego de haber sido expuestos a experiencias negativas y los que disfrutaron de su día, tuvieron sueños más consistentes.
El estudio también menciona que los perros tienden a dormirse dos veces más rápido luego de haber tenido un mal día, al igual que nosotros, tal vez para escapar de la tormenta de frustraciones. Desafortunadamente, en algún punto terminamos contemplando el techo, rumiando sobre nuestro existir.
Los perros durmieron un máximo de tres horas mientras monitoreaban sus ondas cerebrales. Los que fueron estresados durmieron 20 minutos menos en sueño profundo en promedio, en comparación con los otros perros, los felices.