Por mucho que queramos parecer fuertes, rudos y sin sentimientos, es imposible que no nos conmueva el sufrimiento de un perrito o cualquier ser vivo indefenso.
El caso de hoy es un perrito con cáncer que no piensa darse por vencido, pues sale a las calles a vender postres para pagar su quimioterapia.
Deko es un perrito que creció en las calles de Campeche, México, y gracias a una niña que lo encontró pasó de tener hambre y frío a una familia que lo mima y lo protege.
Afortunadamente, al tener una familia que se preocupe por él fue llevado al veterinario por causa de una enfermedad y fue ahí donde detectaron que el malestar se trataba de un tumor específico que solo se crea en los animales.
La noticia golpeó el corazón de su familia, aunque afortunadamente el veterinario les explicó que dicho tumor era curable, siempre y cuando fuera tratado con tres sesiones de quimioterapia.
A pesar de que las sesiones son un poco costosas, la familia reunió dinero y pagó la primera quimioterapia, pero tuvieron que idear un plan para poder solventar las que venían. La idea fue hacer postres y venderlos en el parque principal de la ciudad.
Rápidamente comenzaron a publicar los productos en Facebook y subieron las fotos del perrito haciendo su labor de venta en el parque, lo que inmediatamente conmovió a miles de usuarios.
La familia mostró en las fotos la receta médica para dar fe de que lo que se estaba haciendo era por amor a su amigo perruno.
Y, como todos lo hubiéramos deseado, la historia termina con un final feliz, pues los usuarios de Facebook comenzaron a compartir la publicación y las ventas se incrementaron.
Lo más conmovedor fue que ese mismo día habló el veterinario para decirles que las quimioterapias ya estaba cubiertas. Al parecer uno o varios buenos samaritanos contactaron al médico para pagar la totalidad de las sesiones.
Como era de esperarse, la publicación se viralizó e hizo que usuarios de internet encargaran postres y se ofrecieran a ayudar al tierno Deko para que pudiera terminar su tratamiento. A menos de un día de que Vanessa posteara la venta de pastelillos, el veterinario la contactó para decirle que los pagos de la quimioterapia ya estaban cubiertos. Así lo dio a conocer la chica a través de la misma red social.
Vanessa Euán, la chica cuidadora del can, que anteriormente posteó en Facebook, volvió a escribir y dijo:
Hace un rato nuestro veterinario se comunicó con nosotras para decirnos que las quimios ya estaban cubiertas Y DE VERDAD NO TENGO PALABRAS PARA AGRADECERLES SU APOYO, desde publicar y compartir, o el de las personitas que hicieron entrega de un donativo, o las que han estado preguntando dónde estaríamos vendiendo postres.
Al final también comentó que los postres que ya tenían preparados los venderían y usarían el dinero para los cuidados del perrito.
Nos ponemos de pie y aplaudimos a todos los que ayudaron.