En una plataforma petrolera que se encuentra en Tailandia, a unos 200 kilómetros de la costa, unos trabajadores se encontraron con una peluda sorpresa: un perrito que llegó nadando hasta ese lugar.
Desde las instalaciones detectaron la presencia del can, pues se le veía la cabeza mientras nadaba, así que acudieron en su apoyo y lo sacaron del agua para que pudiera descansar de la agotadora jornada que había pasado.
Luego de sacarlo del agua lo bañaron, alimentaron y lo dejaron descansar, aunque se desconoce cómo fue que alcanzó a llegar tan lejos y por qué se alejó tanto de tierra firme hasta que no tuvo más compañía que la de las olas.
Tampoco se sabe cuánto tiempo pudo haber permanecido en el mar, pero de lo que sí estamos seguros es de que corrió con mucha suerte al encontrarse con la plataforma, ya que tarde o temprano el perrito se cansaría de estar nadando y hubiera muerto.
Vitisak Payalaw, trabajador en la plataforma, manifestó;
Hoy (15 de abril), un barco petrolero llegó a tierra alrededor de las 10 de la mañana con un perro, su estado general mejoró, se está poniendo más y más fuerte y ya consigue ‘sonreír’.
La tripulación decidió nombrarlo Boonrod, que significa “sobreviviente”, y vaya que tiene mucho que ver con su historia, pues se ha convertido en un ídolo por su tenacidad, lo que lo llevó a salir con bien de una situación potencialmente mortal.
Se han recibido varias solicitudes para poder adoptarlo, pero al parecer será el propio Vitisak quien se quede con él para iniciar una nueva vida con ese can que le ha dado un enorme ejemplo a todo el mundo. Ahora a continuar con la vida, esperando que no se le ocurra volver a meterse a nadar.