Olviden los tiburones, caballeros, un nuevo terror ha llegado al mar, un enemigo casi invisible que es igual o más peligroso: pulgas marinas, y son tan sangrientas como una mordida del escualo.
Un chico de 16 años, Sam Kanizay, se encontraba refrescándose en la playa de Dendy Street, al sureste de Australia, después de una práctica de fútbol. Al salir del agua vio sus pies llenos de arena y se sacudió, sin darle mucha importancia. Unos pasos más adelante volteó de nuevo y estaban sangrando… Bastante.
Su padre, Jarrod Kanizay, declaró ante distintos medios australianos que su hijo no se había dado cuenta de nada, sino hasta que se encontraba fuera del agua, pues no sintió malestar alguno:
Él regresó a recoger sus zapatos y vio que sus piernas estaban llenas de sangre. Tan pronto como las limpiamos, siguieron sangrando. Ya en el hospital, había una gran cantidad de sangre en el piso.
Los doctores estaban atónitos ante tal situación, pues no habían visto algo así, incluso, no conocían la especie de bicho que había ocasionado tal hemorragia pues, además, la sangre no coagulaba, por lo que se decretó que no sólo mordieron su piel, también su saliva tenía agentes anticoagulantes que entorpecían su alivio.
El chico no sintió dolor, ni ardor, sin embargo el sangrado fue difícil de controlar.
Momentos después, el padre del joven regresó a la playa y atrapó en una red que contenía carne cruda, a los pequeños insectos.
https://youtu.be/75gf_jGM5J8
Jarrod explica que cuando puso la carne en la red ésta estaba roja, pero al parecer, estos animales absorben toda la sangre, dejando los restos de color blanco, algo verdaderamente sorprendente.
Para definir el tipo de criatura que estaba causando esto, se hizo un consenso entre los biólogos locales, entre ellos Genefor Walker-Smith, el encargado de la colección de invertebrados marinos del Museo Victoria, y Richard Reina, profesor de biología de la Universidad de Monash, quien señaló a medios locales que se trata de pulgas marinas y las marcas de mordedura en los pies de Sam son la prueba.
Las pulgas marinas incluyen una serie de especies carnívoras que son nativas de la bahía de Port Phillip, donde se encuentra la playa de Dendy Street.
Una de las variedades más comunes en esa zona es la Natatolana woodjonesi, que prefiere peces y animales muertos o moribundos. Puesto que las pulgas marinas generalmente prefieren la marea baja, Kanizay era un blanco fácil.
Todos esperan que Sam se recupere pronto, pues su caso es uno en miles, ya que estas pulgas raramente se encuentran cerca de las playas y se cree que un fuerte viento y la marea las arrastraron hasta ese lugar, por lo que el chico estaba en el momento y lugar equivocado.