El esposo de Juliet Jarvis, una mujer de 49 años, la despertó con un descubrimiento muy extraño: “hay un tipo desnudo en el cuarto de Stewart, y no es Stewart”.
Juliet, esposa de Cliff, había empezado el Halloween recibiendo a su hijo de 30 años, Stewart Kinsey con un cobertor y una almohada cuando llegó a las 4:30 de la mañana, o al menos eso creía. “Gracias” dijo Stewart, quien se había pintado la mitad de la cara como esqueleto y se fue a dormir.
Excepto que no era Stewart. De alguna extraña manera, Marc Campfield, de 29 años, fue quien terminó dentro de una casa ajena al ser echado del club donde estaba.
La verdad tal vez no sea descubierta, pues ni el mismo Marc sabe cómo terminó ahí. Dice no saber cómo fue a dar a la casa de Stewart, sobre todo porque la suya queda a seis kilómetros de ahí.
Inicialmente, por la mañana trató de hacerse pasar como amigo de Stewart, pero se dio cuenta de que no le funcionaría. “Traté de hacerme pasar por amigo de su hijo”, dijo a The Sun. “La señora me tomó una foto para enviársela a él. Sabía que estaba condenado”.
De todos modos, le vio el lado gracioso. Juliet le trajo al extraño un par de pantalones y una playera de su hijo al desnudo desconocido.
“Le dijimos: ¿tomaste algo?”, explicó Juliet al diario. “Él contestó: ‘eso creo’ y todos empezamos a reírnos”.
En su página de Facebook, Juliet escribió al respecto con muy buen humor: “Pensé que era raro que no estuviera el carro de Stew y que llegara tan temprano. Pero se parecía mucho a mi hijo, además Stew siempre cambia su cara y su cabello”.
Pensé que sus manos se veían asquerosas, pero me imaginé que su carro se había descompuesto y dije: ‘Bueno, Stewart siempre hace cosas raras… me explicará todo en la mañana.
El joven desconocido se había quitado la ropa llena de lodo y su teléfono afuera de la casa y luego pidió entrar. Ella lo llevó arriba y le dio un cobertor, a lo que él contestó: “gracias”, lo que la hizo pensar, “vaya, Stewart parece muy educado ahora”.
En la mañana cuando aclararon las cosas, todos se rieron y Cliff, el padre de Stewart lo llevó a su casa. El único molesto fue Stewart quien dijo: “tendré una plática con mi madre, no puede ser que después de tantos años no me reconozca”. “No podría haber caído en la casa de dos personas más adorables”, dijo Campfield. “Fueron muy comprensivos”.
Este es el verdadero Stewart: