En la Academia Militar de West Point, las guerras de almohada no son sólo en las pijamadas, sino que son tradición para recibir a los nuevos cadetes.
Por muchas generaciones los cadetes de primer año en las Academias Militares festejan el fin de los exhaustantes entrenamientos del verano con una masiva noche de guerras de almohadas, una inocente forma de alejar el estres y contruir lazos de amistad… o no.
Lo que comenzó como una inofensiva guerra de almohadazos, terminó en narices rotas, pues algunos cadetes llenaron las fundas con objetos duros, como cascos, que rompieron labios, huesos, dislocaron hombros y dejaron a varios cadetes inconscientes.
La pelea en la academia, financiada con fondos públicos, donde muchos de los principales líderes del Ejército están entrenados, dejó 30 cadetes lesionados, incluyendo 24 con concusiones, de acuerdo con West Point.
En entrevistas, los cadetes, que pidieron que sus nombres no fueran utilizados por miedo a las repercusiones en la cultura estrictamente controlada de West Point, dijeron que la pelea había dejado a un cadete con una pierna rota y hombros dislocados en otros.
Un cadete fue golpeado inconsciente y llevado en una ambulancia y no había regresado a la escuela, dijeron. Pero un portavoz de la academia, el teniente coronel Christopher Kasker, dijo que todos los cadetes habían regresado al servicio.
“West Point aplaude el deseo de los cadetes de crear espíritu y lamenta las lesiones a nuestros cadetes. Estamos llevando a cabo investigaciones apropiadas sobre las causas de las lesiones”.
El video de la pelea publicado en Internet mostraba a multitudes de cadetes, algunos con armadura y cascos, que se elevaban en un cuadrilátero central, sus gritos resonaban en los muros de piedra de los cuarteles circundantes.
Mientras los cadetes del primer año chocaban en un hervir de almohadas blancas, golpeándose en la luz que se desvanecía, llegó una caballería improvisada de jinetes en carros de lavandería, con cojines balanceándose.
En un momento, una granada de humo apareció en la escena, parecía una película de guerra.
Las fotos publicadas en Twitter muestran “plebes”, como se llama a los estudiantes de primer año, con caras sangrientas y almohadas , y al menos una persona es cargada en una ambulancia.
No se tomaron medidas disciplinarias contra los cadetes y no hay planes para poner fin a la pelea de almohadas anual que ha tenido lugar desde 1897 es todo un poco Full Metal Jacket ¿no?