En México se realiza una actividad comercial denominada “Buen Fin”, donde los comercios ofrecen descuentos durante todo un fin de semana, con la finalidad de reactivar la economía, tal como se hace en los Estados Unidos con el “Black Friday”, pero además de los empujones por llevarse los mejores productos, hay algunos errores que cometen las empresas.
El lenguaje es muy importante y hay que ser muy específicos con las ofertas que se presentan. No es la primera vez que algún cliente “triunfa” sobre una empresa en la que los empleados no supieron explicar bien cuál era la oferta o incluso escribieron mal el precio, y esta es una de esas historias.
Resulta que una tienda en Guadalajara, Jalisco, de nombre La Playa Acueducto, ofrecía cajas de tequila Dobel Diamante, una de las marcas más reconocidas del momento, con un 30 por ciento de descuento, algo que para una pareja resultó muy atractivo. Entraron a la tienda y pidieron llevarse todas las cajas en existencia.
El problema surgió cuando los empleados les dijeron que la venta estaba limitada a solo tres cajas, pero eso no estaba a la vista de ningún cliente, por lo que la pareja llamó a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), para que pudieran arreglar esa situación.
📍#OperativoProfeco | En Guadalajara, conciliamos con proveedor para que respetara al consumidor el 30% de descuento y sin restricción en cantidad de artículos.
Te reiteramos nuestros medios de contacto
☎️#TELCON 5568 8722 o 800 4688722
📱WhatsApp 55 8078 0488 / 55 8078 0485 pic.twitter.com/6EhnQgj2am— Profeco (@Profeco) November 13, 2021
La actuación de las autoridades fue muy rápida, como explica la pareja en el video, y al final decidieron que como no había una restricción visible, la tienda no podía limitar el número de producto que debería llevar cada cliente, por lo que estos dos amantes del tequila compraron 18 cajas.
En total se llevaron 216 botellas de tequila, cada una con su 30 por ciento de descuento, por lo que al final pagaron un poco más de 5200 dólares por todo ese elíxir, el cual seguro venderán a un precio más alto y, claro, a disfrutar también de algunas botellas. Un negocio redondo.