Las fuertes nevadas que se registran durante la época invernal en Estados Unidos pueden generar el cierre de carreteras y que las personas queden varadas por horas, incluso días, mientras se pueden reestablecer las condiciones necesarias para la circulación.
Casey Holihan y su esposo John Noe viajaban en su auto por una carretera de Virginia cuando las autoridades decidieron cerrar el paso de los vehículos debido al riesgo originado por la intensa caída de nieve en la zona, y ahí permanecieron durante 37 horas.
Tal vez al inicio, esto puede parecer algo diferente, emocionante y al compartirlo con la pareja, incluso hasta romántico, pero conforme pasan las horas se puede volver algo desesperante, en especial si tienes hambre y no hay nada cerca para comer. O quizá no te has fijado bien.
La pareja, así como otros conductores se quedaron en algún punto de la interestatal 95 en Virginia, lejos de algún lugar para comprar comida, ir al baño e incluso sin agua, es decir, a mitad de la nada. Pero Casey se dio cuenta de que frente a ellos estaba un camión de una empresa de pan y tuvo una gran idea.
Casey llamó al servicio de atención a clientes de Schmidt Baking Company para explicarles la situación y ver la posibilidad de que les pudieran compartir algo del pan que llevaban en el camión. La mujer dejó un mensaje en el buzón de voz, aunque sin mucha esperanza de que siquiera le respondieran.
Sin embargo, luego de 20 minutos, Casey recibió una llamada de Chuck Paterakis, uno de los propietarios de la empresa, quien le pidió que fuera al camión y pusiera al conductor al teléfono. A pesar de que el simple hecho de haberse comunicado con ella la sorprendió demasiado, no se esperaba para nada la instrucción que este le dio al chofer.
El propietario de la empresa le dijo a Ron Hill, conductor del camión, que repartiera el pan entre las personas que se encontraran varadas en el lugar. La propia Casey y su esposo ayudaron a entregar el alimento, en un momento inolvidable y exacto, porque varios niños ya estaban llorando después de tantas horas atrapados y sin comer.
Chuck Paterakis comentó que fue una decisión fácil, ya que si él se quedara atrapado y sin comida, le gustaría que alguien le ofreciera algo para comer. Por supuesto que esta historia se hizo viral y ha generado una gran cantidad de comentarios para elogiar la iniciativa de Casey y la buena voluntad de la empresa. Un final feliz para todos.