El momento de decidir el nombre de un hijo puede representar un dilema para una pareja, pero aún estando de acuerdo todavía tienen que librar otra batalla para que el registro civil acepte ese nombre “único” que han elegido, y eso es lo que le pasó a Dan y Mandy Sheldon, de Reino Unido, cuando intentaron registrar a su hijo con el nombre de Lucifer.
Cuando acudieron a registrarlo recibieron una negativa rotunda, ya que la encargada les recordó que este es uno de los nombres con los que se llama al demonio, al mal en el cristianismo, lo que seguramente le ocasionaría problemas al pequeño durante toda su vida, ya que lo asociarían con la maldad, pero sus padres sabían de la referencia del nombre y eso no les importaba.
Nos dijo que nunca podría encontrar un trabajo y que los profesores no querrían enseñarle (y que) nunca tendría éxito en la vida.
—Dan Sheldon
Estábamos muy emocionados de ir a registrarlo, pero la mujer nos miró con total disgusto. Traté de explicar que no somos personas religiosas y Lucifer en griego significa “portador de luz” y “mañana”, pero ella no me escuchó.
—Dan Sheldon
Después de esto presentaron una queja formal en la oficina local de Chesterfield, ya que consideraron una falta de respeto el que no les permitieran registrar a su hijo con el nombre que habían elegido y que para ellos tiene un bello significado, alejado de la referencia diabólica que tiene la mayoría; y claro, tampoco creen que tenga consecuencias negativas para su hijo.
A pesar de todo, en el registro civil tuvieron que acceder y ponerle oficialmente el nombre de Lucifer Sheldon al niño, ya que en Reino Unido solo está prohibido usar números u obscenidades como para registrar a una persona, así que no hubo más remedio que aceptar el que los padres eligieron, a pesar de lo ya expuesto. Ni hablar, primero es la ley.
Además, tras la queja que presentaron, el Consejo del Condado de Derbyshire se disculpó por la forma en que los habían tratado: “Nos disculpamos si se sintieron ofendidos, pero es el trabajo de nuestros registradores asesorar en estos asuntos, ya que a veces las personas no son conscientes de ciertos significados o asociaciones en torno a ciertos nombres”. Un final feliz, aunque hay que esperar a ver cómo le va al pequeño Lucifer.