El jaguar es uno de los felinos más grandes del mundo, solo está debajo del tigre asiático y el león africano, pero debido a su enorme tamaño, es considerado como un animal sagrado en América. Además, es posible encontrar una variedad de jaguar negro que pertenece al género Panthera y destaca por su brillante color y porque conserva las manchas propias de su especie.
En Petén, Guatemala, una pareja de abuelos encontró abandonado a un cachorro de este bello animal y aunque no son expertos en la crianza de animales salvajes, decidieron adoptarlo y con mucho amor, cuidados, así como una enorme cantidad de alimento lograron que el jaguar negro creciera hasta alcanzar su enorme tamaño, pero con la personalidad de un cariñoso gatito casero.
Cuando recién encontraron al cachorro pensaron que se trataba de una gato común, por eso se animaron a quedarse con él, pero poco a poco empezaron a ver cómo crecía y crecía. Aun así, no quisieron abandonarlo y lo criaron como un miembro más de la familia, aunque reconocen que ha sido difícil por la gran cantidad de alimento que consume su “gato”. A pesar de que esta especie es carnívora, nunca ha atacado a sus padres humanos, lo que ha sorprendido a todos, pues el jaguar no es fácil de domesticar.
Al igual que muchas otras especies, el jaguar se encuentra en peligro de extinción, pues la caza furtiva ha mermado su población. Además, con el crecimiento de las ciudades se ha ido terminado con su hábitat, por lo que se acercan a las zonas pobladas para tratar de conseguir alimento y los habitantes de esos lugares los matan. Por esta razón la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar en Guatemala hizo el llamado a otras naciones para que apoyen a la conservación de esta especie.
Esta historia de los abuelitos nos demuestra que cuando se da amor y cuidado a un animal es posible domesticar incluso a una especie tan salvaje como un jaguar negro, lo que también deja muy claro que realmente los salvajes somos los humanos, que hemos ido acabando con especies y con los lugares donde podían vivir en paz. Ya es momento de que pensemos en todo el daño que hemos causado al planeta y realicemos acciones para evitar que siga sucediendo.