Nuestro planeta y todos los seres que lo habitamos estamos en una evolución constante que va generando cambios, aunque algunos no necesariamente son positivos, pues de acuerdo a un grupo de especialistas, la especie humana podría perder su capacidad de reproducirse para el año 2045, lo que nos obligaría a utilizar medicamentos y otros procedimientos para garantizar que los seres humanos puedan seguir reproduciéndose.
Actualmente se estima que existen 186 millones de personas en el mundo que no son fértiles y, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), esto se define como la incapacidad en el sistema reproductivo de hombres o mujeres para lograr un embarazo. En el caso de los hombres, las causas más comunes son los niveles muy bajos de semen o el poco movimiento del espermatozoide, lo que le impide llegar al óvulo y fecundarlo.
El primer estudio se realizó en 1974, pero en 2016, otra investigación reveló que entre 1980 y el 2015 se registró una disminución de hasta el 57 por ciento en la concentración de esperma. En 2017, la doctora Shanna Swan fue parte del equipo que analizó 185 investigaciones con más de 40 mil hombres estudiados entre 1973 y 2011 y encontró que en Norteamérica, Europa, Australia y Nueva Zelanda había una reducción del 52 por ciento en la concentración de esperma y hasta un 60 por ciento en el conteo de espermatozoides de cada muestra.
La dieta, el aumento en la temperatura del planeta y el uso tanto de químicos como pesticidas son las principales causas que originaron esta disminución en la capacidad reproductiva de buena parte de la población, pues aunque el estudio no refleja una tendencia tan drástica en América del Sur, África y Asia, los especialistas creen que esto se debe a que en realidad en esas zonas no se han hecho los estudios suficientes, por lo que tal vez la situación sea igual pero todavía se desconoce.
La doctora Swan decidió profundizar más en estos temas y en el 2021 lanzó el libro Count Down, donde informó que hasta un 25 por ciento de los hombres han tenido disfunción eréctil antes de los 40 años y esto se puede deber a la reducción en los niveles de testosterona. En el caso de las mujeres, los abortos espontáneos han aumentado en un 1 por ciento por año desde hace dos décadas y esto se debe al uso de químicos, sobre todo de ftalatos, comunes en la elaboración de plástico, pero las mujeres están expuestas a través de alimentos y cosméticos.
Estos químicos reducen los niveles de testosterona en los hombres y en las mujeres causan afectaciones en los ovarios, lo que puede provocar una menopausia temprana. El bisfenol A se usa en la fabricación tanto de plásticos como aparatos electrónicos y esto disminuye la calidad del esperma. Además, puede provocar abortos espontáneos. En el caso de que se concrete el embarazo, estas sustancias se pueden transmitir a los hijos y afectar su desarrollo sexual desde la gestación.
Si sigues la curva del análisis de 2017 de la disminución de espermas, predice que para 2045 el recuento medio de espermas será cero… Esto significa que la mayoría de las parejas tendrá que usar reproducción asistida.
-Shanna Swan en entrevista para ‘The Guardian’
De resultar acertada esta predicción, para la segunda mitad del siglo XXI, la mayoría de las parejas tendrá que recurrir a métodos no naturales para lograr reproducirse, lo que obviamente tendrá un impacto social y psicológico en la humanidad. Por lo pronto, todavía se puede hacer algo para revertirlo, así que hay que tener una dieta más sana y natural, y evitar usar productos que contengan químicos, de lo contrario, tendremos que enfrentar las consecuencias.