¿Todavía no crees en las historias de “papás luchones” que realmente se sacrifican en silencio sin publicar imágenes de lo grandiosos que son en Facebook? Esta es realmente conmovedora. No solo por lo que hacía él para mantener a su hija, sino por lo que hizo el esposo de una de sus compañeras de trabajo cuando se enteró.
Imagina caminar todos los días en la oscuridad durante 3 horas para llegar a tu trabajo a las 4 de la mañana y luego de terminar tu turno, caminar de regreso a tu casa donde te espera una hija, una pequeña por la cual tienes que soportar este empleo. Eso hacía un empleado de la empresa de paquetería UPS.
Su nombre es Trenton Lewis, tiene 21 años y es padre soltero. Durante 7 meses caminó 3 horas diarias de ida y 3 de vuelta a su casa en Little Rock, Arkansas, Estados Unidos, sin que nadie lo supiera. Su hija se llama Karmen y tiene 14 meses de edad.
“Tenía que estar en el trabajo a las 4 de la mañana en punto, y me tardaba entre 2 horas y media y tres en llegar”, dice Lewis, que caminaba más de 9 kilómetros diarios al trabajo y 9 de regreso a casa.
Así lo hizo por su hija, caminó a diario sin importar si llovía, hacía frío o si atravesaba partes peligrosas de la ciudad. Nunca faltó, nunca llegó tarde, porque el trabajo era lo más importante para él… bueno, casi lo más importante.
“Tenía música en mi cabeza y simplemente caminaba. Sin preocuparme por nada, simplemente movía mis pies. Se volvió más importante para mí cuando tuvo a mi hija. Sabía que tenía que hacerme cargo. Cuando ella nació no tenía empleo”, señala.
Una compañera de trabajo, Patricia Bryant, le contó admirada a su esposo, Kenneth Bryant (quien también trabaja en UPS), el camino que a diario recorría el joven, y él decidió hacer algo.
“Viejo, este debe ser un joven realmente dedicado para caminar al trabajo”, dijo en entrevista. Y decidió empezar a recolectar donativos.
“Era como, oye, se está juntando, se está haciendo poco a poco, lentamente”, dice Bryant. Eventualmente juntó casi 2 mil dólares, pidiéndole a todos los que conocía en la empresa un donativo, lo suficiente para comprar un auto confiable. Todos a quienes les pidió, cooperaron con algo aún sin conocer al joven padre.
Cuando pudo comprar el auto, Kenneth lo arregló lo mejor que pudo, queriendo que la sorpresa para Lewis fuera de lo mejor. Cuando tuvieron el auto listo, le pidieron a Lewis que acudiera a una reunión del sindicato en el estacionamiento y entonces Kenneth le contó lo que estaba sucediendo y sacó las llaves del auto de la bolsa para entregárselas a Lewis.
“Me puso las llaves en la mano y yo estaba como, ‘no pueden ser mías. Estas llaves no son mías’. Él me las dio y mi corazón se paralizó. me quedé como ‘esto no puede ser real'”, dijo Lewis.
“Tuve que mantener a rayas mis emociones, en algún momento casi pierdo la compostura”, dijo Kenneth. Ahora, Lewis puede ir al trabajo a las 3:30 para llegar a tiempo a las 4 de la mañana.
Lo primero que hizo Lewis con su nuevo auto, fue ir a recoger a su hija para invitarla a comer. No más caminatas en la noche. Además, las horas que utilizaba para caminar a su casa, las está usando para trabajar horas extra y ahorrar para comprar un auto nuevo este año.
Este es el momento en que le entregan el auto: