Con el calentamiento global y los impactos de los últimos años, el desafío en la actualidad es mover el planeta de una forma más sustentable, con energías alternativas y no con los combustibles sólidos que sólo están acabando con el medio ambiente y la naturalez.
Uno de los países que está haciendo la diferencia en el mundo es Costa Rica, quien ha estado funcionando con energía renovable durante 150 días del presente año, y la mitad se logró en los últimos dos meses.
Al dejar de usar los combustibles fósiles sus habitantes están sintiendo grandes beneficios, ya que prevén un descenso de entre 7% y 15% en el precio de la electricidad.
Aunque podría ser un modelo a seguir para todas las naciones en el mundo, no es un ejemplo que los grandes países contaminadores del mundo puedan replicar tan fácilmente en el corto plazo.
Y es que el tamaño territorial de Costa Rica también es un factor importante en este logro, ya que cuenta con sólo 31,752.357 metros cuadrados -cerca de la quinta parte de Reino Unido- y sólo necesita pocas plantas de energía para iluminar grandes áreas del país.
A eso le agregas que este país no utiliza mucho la electricidad, comparado con Canadá, EU y Reino Unido. Tan sólo en 2015 los costarricenses generaron cerda de 10,713 gigavatios-hora de electricidad, de acuerdo a datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
En cambio, EU generó el año pasado cerca de 373 veces más de electricidad, es decir 4 millones de gigavatios-hora, conforme a datos de la Administración de Información de Energía norteamericana. Hay que considerar que en Costa Rica hay 4.9 millones de habitantes, mientras que en EU más de 318.9 millones.
La mayoría de la energía limpia de Costa Rica proviene de centrales hidroeléctricas alimentadas por abundantes lluvias estacionales y múltiples ríos. Para otros países como Reino Unido intentar aprovechar todos estos recursos naturales requeriría mucho trabajo y pérdidas, ya que se tendrían que modificar ríos y con ello desplazar personas, animales, granjas y hasta destruir la vegetación.
Con estas condiciones poco favorecedoras es cuando entra la energía solar y nuclear; sin embargo, para poder ofrecer alternativas con energías limpias se requiere más investigación, inversiones y que sean rentables y seguras, para acabar con la dependencia actual del 90% de combustibles fósiles en el mundo.