En la India, las cuestiones matrimoniales son muy peliagudas. Culturalmente han estado acostumbrados a convenios matrimoniales entre familias y muchos aspectos religiosos en torno al rito nupcial son sagrados, como el deber de los hijos casados de convertir a sus padres en abuelos sí o sí. Pero este caso sirve para demostrarnos que el matrimonio es, más allá del amor que pueda haber, estrictamente hablando, un contrato social.
Por esta razón, Sanjeev y Sadhana Prasad han demandado a su hijo para exigirle que tenga un retoño pronto o que los indemnice con poco más de 600 mil dólares. Estos padres de 61 y 57 años, respectivamente, están hartos de las excusas que pone su hijo para no convertirlos en abuelos, por eso han procedido de manera legal.
Shrey Sagar es el hijo de Sanjeev y Sadhana, tiene 35 años de edad y seis años de casado, un tiempo considerable para haber concebido de haberlo querido, pero aquí es cuando la cultura tradicional choca con la realidad en la que los más jóvenes abdican de ser padres debido a motivos de peso como el desempleo, los altos costos de manutención y la sobrepoblación.
Mi hijo ha estado casado durante seis años, pero ellos aún no están planeando tener un bebé. Al menos, si tuviéramos un nieto con quien pasar el tiempo, nuestro dolor sería llevadero.
Pero la verdad es que el caso de Shrey parece más bien ser una postura nihilista, pues en su juventud fue un poco abusivo de la hospitalidad de sus padres. Ellos le pagaron sus estudios de aviación en Estados Unidos, un curso que costó 65 mil dólares. Luego de eso, el hijo perdió su trabajo y lo mantuvieron en la casa durante dos años. Cuando se casó fue peor, ya que sus padres le pagaron su lujosa boda en un hotel cinco estrellas, le compraron un carro de 80 mil dólares y le dieron una luna de miel en Europa, todo con la esperanza de tener un nieto pronto.
El abogado de los padres ha comentado que en la India el lazo entre abuelo y nieto es muy importante, pues se piensa que “el nieto es el último amigo del abuelo”. Han pasado seis años, han invertido todo su dinero en el futuro de su hijo y por eso quieren al nieto de inmediato o una reposición. Casos como este son difíciles de juzgar desde nuestro contexto, ya que para los latinoamericanos, cuya creencia pilar es que por los hijos se hace todo sin esperar nada a cambio, puede resultar aberrante, pero en la India se trata de un reclamo legítimo.