Cuando escuchamos eso de que “el amor de un padre a un hijo puede superar cualquier obstáculo”, pensamos que es una frase, un lugar común, pero hay ejemplos de que esta es la realidad que viven los papás amorosos, para quienes no hay nada que puedan hacer con tal de ver felices a sus retoños.
Un caso más de este amor incondicional es el de Pedro Figueiredo, quien tuvo que hacer un largo recorrido en bicicleta con tal de llegar a tiempo a la graduación de su hijo y poder demostrarle lo importante que es este logro. Por supuesto que esta historia se hizo viral.
Resulta que su hijo Agostinho estaba por graduarse de la Academia Militar Agulhas Negras, situada en Río de Janeiro, Brasil, pero su padre no tenía mucho dinero para realizar el viaje, así que decidió tomar su bicicleta y empezar a pedalear desde Porto Alegre para poder llegar tiempo.
La cosa no era fácil porque tenía que recorrer 1400 km, algo que a sus 63 años no es nada sencillo, bueno, de hecho, a ninguna edad, pero su buen estado físico y el impulso que le dio el amor a su hijo lo llevaron a vivir una increíble aventura a lo largo del camino.
Mi hijo se esforzó mucho para estar allí. Somos humildes y siempre fue a una escuela pública, luchó mucho para conseguirlo. Ahora es mi turno de trabajar duro para él.
-Pedro
Otros ciclistas que se fue encontrando en el camino le brindaron ayuda, algunos incluso le dieron hospedaje en sus casas, alimentos, agua y todo lo necesario para que pudiera cumplir con su meta de acompañar a su hijo en la ceremonia.
Este viaje me ha demostrado que la gente todavía está dispuesta a ayudar. Personas que ni siquiera conozco me han acogido y transformado al máximo en este homenaje a mi hijo.
Cierto, el viaje no fue nada sencillo, pero más que las piernas, fue el enorme orgullo de un padre el que iba pedaleando la bicicleta hasta poder reunirse con su hijo, quien además de la felicidad por su logro, estaba orgulloso por el enorme esfuerzo de su padre.
Nos podemos imaginar la cara de sorpresa de Agostinho cuando vio llegar a su padre, convertido en un fenómeno viral por su hazaña que le ha dado la vuelta al mundo y que nos sirve de ejemplo para saber que cualquier dificultad es pequeña para un amoroso papá. ¡Felicidades a Pedro y Agostinho!