Desde finales de los años 70, dos hombres han surgido como los más poderosos y peligrosos amos de la droga en el mundo, según los informes gubernamentales. Pablo Escobar, hijo de un campesino en Colombia, y Joaquín Guzmán, hijo de campesinos en la Sierra Madre Occidental en México .
Ambos han repartido cantidades exorbitantes de droga en todas las partes del mundo durante sus respectivos reinados. Al hacerlo, amasaron increíbles cantidades de dinero, y expusieron al mundo a inimaginables niveles de terror.
Aunque es difícil comparar ambos personajes, verlos lado a lado nos da una idea de su poder e influencia.
1. Pablo Escobar
Nacido en una familia de granjeros cerca de la ciudad de Medellín, Colombia, Pablo Escobar empezó su carrera cometiendo varios crímenes terribles. Pronto empezó a enviar cargamentos de mariguana.
A final de los años 70 tenía varios asociados que habían empezado a traficar cocaína fuera de Colombia (la que sigue siendo una de las mayores productoras de cocaína en el mundo), y a principio de la década de ls 80, su cartel estaba enviando cientos de millones de dólares al voraz mercado estadounidense.
Aunque la riqueza y la ganancia de Escobar no se pueden medir, se cree que hacía unos $420 millones de dólares a la semana a mediados de los 80. Al final de la década proveía el 80% de la cocaína del mundo y metía unas 15 toneladas diario a los EU.
Gastaba en sí y en su familia y era patrón de las causas locales, apartamentos, campos de campo, y le daba dinero a la gente. Estos actos de caridad lo hicieron popular y le dieron una imagen de hombre del pueblo.
“Pablo ganaba tanto al año que perdíamos 10% del dinero porque las ratas se lo comían si estaba almacenado”, dice el hermano de Escobar.
El imperio de Escobar atraía la atención del gobierno de Colombia, que intentó terminar con sus operaciones. Los choques entre ambos los llevó a la guerra por décadas.
Estados Unidos armó un equipo para terminar con Escobar y en su primer encuentro fue destrozado. A mediados de 1991, las negociaciones con el gobierno permitieron que aceptara encarcelarse cerca de Medellín.
Pero luego se supo que controlaba el cártel desde la cárcel. Escobar escapó y su familia vivía escondida. Nunca se quedaban en el mismo lugar por más de dos días. En alguna ocasión, Escobar quemó más de 2 millones de dólares para mantener a su familia caliente.
Eventualmente se separó de su familia. El 2 de diciembre de 1993, la policía, que trabajaba con Los Pepes, un grupo de vigilantes, llegaron a Medellín, donde estaba Escobar. Escobar escapó por el techo y recibió un balazo que lo mató.
2. Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán
Guzmán Loera no es el primer barón de la droga que emerge de la Sierra Madre en el estado de Sinaloa, pero parece el más mediático y poderoso. Como cabeza del carte de Sinaloa, Guzmán controla más de 23 millas de cultivos de mariguana y amapola, un área del tamaño de Costa Rica.
También controla una red que a su vez opera en 17 estados de México en 50 países. El cartel controla el 35% de la cocaína producida en Colombia, y según la DEA, en 2013 suplía el 80% de la heroína, cocaína, mariguana y metanfetaminaa en Chicago.
Se cree que el cartel de Sinaloa tiene una huella inmensa. Se ha reportado su actividad incluso en Australia, Hong Kong y en las Filipinas. Según la ONU, buscaría expandirse a lugares como África y Asia.
El Chapo no es extraño para otras fuerzas de la ley, En 1993, Guzmán fue arrestado en Guatemala, luego de que asesinaron a un cardenal en México, y fue llevado a prisión. Ahí estuvo hasta 2001 cuando escapó, supuestamente escondido en un carro de lavandería.
Estuvo fugitivo por 13 años hasta que lo capturaron en Mazatlán, Sinaloa en 2014. 17 meses después se volvió a escapar por un túnel. Seis meses le duró el gusto, pues fue recapturado en Los Mochis, Sinaloa.
Aún está en revisión una petición de extradición hecha por los EE. UU.