La naturaleza siempre nos pone el ejemplo de las maravillas que podemos lograr aunque parezcan imposibles. Si crees que no puedes ser amigo de una persona por su color de piel, porque luce diferente a ti o tiene un lenguaje distinto, estás totalmente equivocado.
En Atlanta, Georgia, un oso, una leona y un tigre se han convertido en los mejores amigos y con eso nos demuestran que nunca es imposible entablar una relación de amistad, aunque en apariencia seamos muy diferentes.
Los rescataron en 2001 del sótano de una casa y desde entonces viven juntos en un refugio para animales maltratados. Por increíble que parezca se han convertido en una familia. Se cuidan, juegan y se hacen cariños entre ellos.
El estado en el que los encontraron era lamentable, ya que sufrían de abandono y desnutrición, pero afortunadamente pudieron reponerse en el refugio Arca de Noé, y desde hace más de 15 años que viven una vida tranquila y feliz.
El oso americano fue bautizado como Baloo, Leo es una leona africana y Shere Khan es un tigre de bengala, y siempre están juntos a pesar de que son de especies diferentes y de que tal vez se esperaría que se pelearan entre ellos o ni siquiera se hicieran caso.
En el refugio se han convertido en un grupo sólido, y todos están pendientes de los demás por si se encuentran en una situación difícil, y por supuesto, a la hora de los juegos están listos para participar y divertirse.
Lo dicho: la naturaleza siempre nos pone el ejemplo, así que no te dejes guiar por estereotipos o ideas absurdas, pues todos podemos ser amigos y llevarnos bien. Piénsalo.