Cuando tienes hambre no hay nada que te pueda detener para conseguir algo de comida, y más si se trata de un delicioso chocolate. Eso sí, si te vas a atrever a robarla, al menos debes tener un buen plan, sobre todo, de escape.
Un oso polar en Svalbard, Noruega, entró al almacén de un hotel donde se comió el chocolate y rompió varias botellas de vino, luego de haber ingresado por la puerta principal, pero no se dio cuenta sino hasta después del festín que se le había cerrado.
Mientras una empleada se dirigía a desayunar, descubrió al ladrón en una ventana; este intentaba escapar, pero lamentablemente había comido tanto, ¡que se quedó atorado!
Precisamente por su peso y pelaje, es fácil que un oso polar empiece a sentir mucho calor, así que al encontrar la puerta cerrada trató de salir por la ventana, pero su enorme cuerpo fue demasiado para ese lugar tan estrecho.
Esta mujer comentó al Daily Mail:
El animal estaba claramente estresado y con calor, y tenía la cabeza fuera de la ventana, jadeando.
La empleada del hotel llamó a las autoridades, quienes de inmediato enviaron un helicóptero a la zona para liberar al oso, sin embargo, el ruido de la nave hizo que este animalito ladrón se pusiera todavía más nervioso.
El estrés lo impulsó a liberarse y consiguió salir corriendo hasta lanzarse al mar para perderse de los rescatistas. Tal vez pensaba que se trataba de la policía que lo quería capturar por robar el chocolate.
Seguramente este oso planeará mejor sus próximos golpes, asegurándose de tener un buen plan de escape para no volver a pasar por algo como esto.