Un hombre en Rusia perdió los estribos y se dejó llevar por sus más negros instintos: envenenó a 30 compañeros en su oficina por venganza. Utilizó talio, un elemento químico conocido como veneno ultrasecreto.
Vlad Shulgá es un empleado que fue detenido por la policía en la ciudad de Taganrog tras envenenar a sus colegas con talio.
Este metal asesino se usa como matarratas, es difícil de obtener y aparece continuamente en la novelas de Agatha Christie donde describe los síntomas de envenenamiento por talio y que ha contribuido a salvar muchas vidas pues la intoxicación por talio es difícil de diagnosticar.
Según los primeros reportes el empleado del centro de aviación Bériev virtió talio en el garrafón de agua de la oficina para vengarse especialmente de un compañero con quien tuvo un accidente de tránsito.
Los síntomas pueden despistar en un principio por ser muy parecidos a los de la gripe. Después hay fuertes dolores en la piel y las articulaciones, fallos respiratorios y parálisis. Uno de los más llamativos de los síntomas es que el pelo se cae en grandes cantidades. El talio fue usado para intentar matar a Fidel Castro.
Al final más de 30 personas fueron llevadas al hospital por envenenamiento de metal. Los sedientos compañeros de Vlad perdieron el pelo y algunas incluso la vista.
Algunas de las mujeres tienen prohibición de tener hijos en los próximos años. Vlad está en arresto domiciliario en lo que se lleva a cabo el proceso.