La venta de automóviles está por los cielos en China, y se espera que cada año, ¡veinte millones de nuevos conductores salgan a la calle! Y si de por sí ya se han presentado problemas terribles de contaminación en China, parece que esto será peor, además de lidiar con un tráfico del infierno. Los gobiernos locales están esperando que la regulación de los estacionamientos y las restricciones en la circulación de acuerdo a los números de las placas ayuden a que este problema sea más leve; pero mientras eso sucede, algunos ingenieros y diseñadores están pensando en grandes ideas. ¡De verdad muy grandes!
¿Te imaginas un autobús que lleve a 1,400 pasajeros de un punto a otro, sin que vuelva un caos las calles? Suena como una fantasía, pero es una solución que algunas ciudades como Pekín están considerando. Los participantes en la 19ª Exposición Internacional de Alta Tecnología, en China, pudieron ver con entusiasmo un “bus extendido” que pasa por encima de los automóviles y deja atrás el tráfico en una ciudad en miniatura. Una visión del futuro del transporte en China.
El autobús cubriría los carriles de las avenidas en cada sentido, y podría llevar a ¡hasta 1,400 pasajeros! Además, podría alcanzar hasta los 65 km/h por hora sobre la calle, en una vía especial, permitiendo que los vehículos pasen libremente por debajo. Además los diseñadores añadieron un toque extra: la parte inferior tiene un diseño de “cielo”, para que los conductores que pasen debajo lo disfruten.
Otros de los puntos fundamentales es que este autobús sería eléctrico, y debido a su tamaño reemplazaría a cuarenta autobuses, lo que disminuiría significativamente el consumo anual de gasolina en 800 toneladas, y las emisiones de carbono en 2,500 toneladas, de acuerdo a Song Youzhou, ingeniero en jefe del proyecto. A todo esto habría que sumarle el hecho de que es menos caro que construir un sistema Metro, pues no habría que hacer perforaciones en el suelo.
Pero aunque es creativa, la idea no es nueva. Dos arquitectos, Craig Hodgetts y Lester Walker, soñaron un concepto similar ¡en 1969!, como parte de su “propuesta inmodesta” para rediseñar Nueva York. Lo llamaron el Bos-Wash Landliner, que iría de Washington DC a Boston. En la revista New York escribieron y entregaron más detalles de sus ambiciones, en algo que parece sacado de un juego clásico de Nintendo:
“El Bos-Wash Landliner, en dirección a Boston, pasará por el área del reservorio de la Calle 86 en el Central Park, para dejar y tomar a montones de viajeros, antes de continuar su viaje a máxima velocidad de 200 millas por hora. Viaja casi sin fricción por sus rodamientos con amortiguación de aire (estas placas que se ven en los lados de la calle funcionan parecido a una aspiradora en reversa y los caballetes que conectan a éstas funcionan con turbinas jet llenas de aire). Estas turbinas utilizan un ciclo regenerador, lo que implica que no haya un tubo de escape, algo muy importante si consideras que el Landliner estará a solo 16 pies de altura sobre tu cabeza si vas en la autopista”.
Song introdujo su primera versión en 2010, y logró aparecer en los titulares internacionales, pero no se concretó. En ese momento, las autoridades pensaban en construir millones de vías para trenes. Han pasado ya varios años y todavía no se ven esos millones de vías.
Pero ahora, parece que será la compañía Pekín Transit Explore Bus quien ya empiece a construir un modelo de tamaño real en Changzhou y planean probarlo en julio o agosto. Si es exitoso, podría mejorar el problema de tráfico de China, aunque todavía tomaría algunos años para disminuir sus niveles de contaminación.